El ratón (mouse) es hoy una extensión natural de la mano para cualquier persona que utilice una computadora, ya sea en el trabajo, en casa o para entretenimiento. Lo que muchos no saben es que la invención del mouse no fue un hecho fortuito, ni producto de una sola persona, sino el resultado del esfuerzo y la visión de un pionero tecnológico: Douglas Engelbart.
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Y es que, en la década de 1960, la idea de una interfaz gráfica donde los usuarios pudieran interactuar con imágenes y movimientos estaba todavía en una etapa incipiente y, como si fuera poco, la mayoría de los desarrolladores no la veían como una posibilidad inmediata.
¿Quién fue Douglas Engelbart?
Douglas Engelbart fue un visionario que creía que las computadoras no solo debían ser herramientas de cálculo, sino instrumentos que ayudaran a amplificar la inteligencia humana soñaba con un futuro donde las computadoras fueran accesibles para todos y no solo para científicos y matemáticos. Engelbart comenzó a desarrollar ideas revolucionarias sobre cómo las personas podrían interactuar de manera más intuitiva con las computadoras.
El primer prototipo de este dispositivo, fue construido en 1963, y era una simple caja rectangular de madera con dos ruedas de metal en su interior, que permitían detectar el movimiento en dos direcciones, los ejes X e Y.
De indicador de posición X-Y a ratón
Engelbart bautizó el dispositivo como “indicador de posición X-Y para un sistema de pantalla”, un nombre técnico que describe con precisión lo que hacía, pero quien, al observar su invento y ver el cable que salía de la parte trasera, decidió darle el nombre que lo haría famoso: “ratón” o “mouse”, debido a su semejanza.
Durante más de una década, su invención permaneció relativamente desconocida y sin aplicación comercial. No fue hasta 1984, cuando Apple lanzó su icónico Macintosh, que el ratón encontró su verdadero lugar en la informática de consumo. Aunque Engelbart no participó directamente en el desarrollo del ratón de Apple, su diseño original inspiró a los ingenieros que trabajaron en esa versión.
A partir de ese momento, el ratón se convirtió en un componente esencial de las computadoras personales. Microsoft también jugó un papel crucial en la popularización del dispositivo, ya que en 1985 lanzó su primer ratón, junto con la primera versión de Windows, un sistema operativo gráfico que, al igual que el Macintosh, dependía de un ratón para la interacción con el usuario.
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La pérdida de la patente y la oportunidad de ser multimillonario
La patente del ratón, que fue presentada en 1967 y otorgada en 1970, expiró en 1987.
El motivo principal de esta pérdida económica radicó en la falta de visión comercial. Para Engelbart, el verdadero valor de su trabajo residía en su capacidad para transformar la manera en que las personas utilizaban la tecnología: nunca buscó activamente patrocinios ni defendió agresivamente los derechos de propiedad intelectual de su invento.
En total, se estima que se han vendido más de 1.000 millones de ratones en todo el mundo, lo que convierte a esta invención en uno de los dispositivos más vendidos en la historia de la tecnología.
Actualmente, se habla mucho de la posibilidad de que los ratones desaparezcan por completo, debido a la popularidad de las pantallas táctiles, los trackpads y la realidad aumentada, que ofrecen nuevas formas de interactuar con los sistemas digitales; sin embargo, en áreas como el diseño gráfico, la programación y los videojuegos, el ratón sigue siendo una herramienta preferida por su precisión y control.
Y aunque su creador no se convirtió en multimillonario, Douglas Engelbart será recordado como uno de los grandes pioneros de la informática, cuyo legado continúa vivo en cada clic que hacemos.
