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Sin embargo, a pesar de las grandes expectativas, los productos que han surgido hasta ahora parecen más bien triviales: chatbots sin una ruta clara hacia la monetización, medidas de ahorro de costos como la programación asistida por IA y un motor de búsqueda habilitado por IA que a veces se inventa respuestas.
¿Vale la pena?
Las acciones de Google y Microsoft cayeron después de sus informes de ganancias, una señal de la insatisfacción de los inversionistas con respecto a que sus enormes “apuestas de dinero” en IA no se hayan traducido en resultados mucho mejores de lo esperado.
Meta, que experimentó una frustración similar entre sus accionistas el trimestre pasado, evitó la misma suerte esta vez al demostrar cómo sus inversiones en IA al menos estaban contribuyendo a su negocio principal, incluida la creación de anuncios atractivos con sus herramientas de IA.
Algunos inversionistas incluso esperaban que este fuera el trimestre en que las grandes tecnológicas comenzaran a señalar que estaban retrocediendo en sus inversiones en infraestructura de IA, ya que la IA no está generando los retornos que esperaban.
Aumenta la inversión, pero disminuye la paciencia
Google, Microsoft y Meta indicaron que planean gastar aún más mientras sientan las bases para lo que esperan sea un futuro impulsado por la IA.
Los líderes tecnológicos han indicado que lo que necesitan es más tiempo, mucho más tiempo. Meta anticipa que los “retornos de la IA generativa llegarán a lo largo de un período más largo”.
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Las empresas públicas esperan obtener retornos de inversión en plazos mucho más cortos. Eso está causando incomodidad, porque no están viendo los tipos de aplicaciones y los ingresos de aplicaciones que necesitan para justificar en este momento ni de cerca estas inversiones.
Los CEOs de tecnología parecen estar de acuerdo en que “el riesgo de subinvertir es dramáticamente mayor que el riesgo de sobreinvertir”, pero ninguna empresa quiere perder su oportunidad en la cima simplemente porque no tenía suficiente capacidad de computación.
¿Hasta cuándo soportarán los inversores?
Se predice que será a finales de este año o principios del próximo “llegará el dinero”, pero la presión de los inversores para que retrocedan en las inversiones en infraestructura y dejen que el crecimiento de los ingresos se ponga al día será lo suficientemente fuerte como para que los líderes tecnológicos decidan reducir sus inversiones.
En este momento, la posición de las empresas “que están en el juego” es estar dispuestos a invertir tanto como sea necesario para mantener su posición de liderazgo. Dicho esto, en términos generales, el mercado es claro: este nivel de inversión no es sostenible.
