El Tribunal Supremo de Brasil, a través de su juez Alexandre de Moraes, le dio un ultimátum a Elon Musk, propietario de la red social X (Antes Twitter). En una resolución emitida este miércoles, el magistrado dio un plazo de 24 horas para que Musk designe un representante legal de la plataforma en Brasil.
De no cumplir con esta orden, la red social podría enfrentar la suspensión a nivel nacional, lo que significaría un corte drástico en el acceso a la plataforma en todo el país.
Brasil vs Elon Musk: Un duelo de largo aliento
La decisión de De Moraes no es un hecho aislado, sino que forma parte de una serie de acciones judiciales en las que se encuentra involucrado Musk. La citación se ha realizado de una manera inusual, a través de una publicación en el perfil oficial del Tribunal en la misma red social, una acción que subraya la gravedad y la urgencia del asunto.
Además de Musk, el abogado designado en el caso también ha sido citado en el comunicado oficial. El propietario de X está siendo investigado en Brasil por la presunta comisión de varios delitos, entre ellos obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.
El origen de este conflicto se remonta a una serie de decisiones judiciales previas en las que el juez De Moraes ordenó el bloqueo de ciertas cuentas vinculadas a lo que se ha denominado “milicias digitales”. Estas cuentas, según la investigación judicial, habrían estado difundiendo noticias falsas durante el mandato del expresidente Jair Bolsonaro, que gobernó Brasil entre 2019 y 2022.
A pesar de las órdenes explícitas para bloquear dichas cuentas, la red social X no cumplió con estas directivas, lo que desencadenó la actual acción judicial.
La respuesta de Musk
La respuesta de Elon Musk a estas órdenes judiciales ha sido contundente y polémica. Hace casi dos semanas, anunció el cierre “inmediato” de la filial de su empresa en Brasil, argumentando que las “órdenes de censura” emitidas por De Moraes eran inaceptables. No dudó en calificar al juez como “una desgracia para la Justicia” brasileña, un comentario que intensificó aún más la tensión entre el magnate y el sistema judicial del país sudamericano.
Esta serie de eventos pone en relieve -una vez más- la creciente confrontación entre Musk y las autoridades brasileñas. La actitud desafiante de Musk y su aparente desprecio por las decisiones judiciales brasileñas han generado preocupación entre los expertos en derecho y los defensores de la libertad de expresión.
Algunos observadores señalan que la negativa de Musk a cumplir con las órdenes judiciales podría tener serias repercusiones para la operatividad de la plataforma en Brasil, especialmente en un país donde las redes sociales juegan un papel crucial en el debate público y la difusión de información. Aunque pareciera que al magnate poco le importa.
Visto lo visto, lo más probable es que X enfrente su suspensión en todo el territorio brasileño, lo que podría tener consecuencias significativas no solo para los usuarios de la plataforma, sino también para la libertad de expresión y el acceso a la información en Brasil.