¿Por qué elegir un SSD externo?
Un SSD externo, al igual que uno interno, utiliza memoria flash para almacenar datos. Sin embargo, a diferencia de los discos duros tradicionales (HDD), que utilizan platos magnéticos giratorios, los SSD no tienen partes móviles. En ese sentido, ofrecen una serie de ventajas sobre los tradicionales discos duros.
Primero, son mucho más rápidos en la lectura y escritura de datos, gracias a que no tienen partes móviles. Esta característica los hace ideales para tareas que requieren un acceso rápido, como la edición de video o el desarrollo de software. Además, son más resistentes a golpes y vibraciones, lo que los convierte en una opción segura para transportar información importante. Su bajo consumo de energía y su operación silenciosa son otros puntos a favor.
Las mejores opciones del mercado
Al elegir un SSD externo, es importante considerar factores como la capacidad de almacenamiento, la velocidad de transferencia (medida en MB/s), el tipo de conexión (USB, Thunderbolt, etc.), el tamaño y peso y la resistencia. Estos dispositivos son ideales para realizar copias de seguridad, almacenar archivos multimedia, instalar sistemas operativos e incluso como discos de arranque.
En ese sentido, hay tres modelos de SSD externos que destacan por su rendimiento, capacidad y precio:
- Kingston XS1000 2 TB: Con un diseño compacto y elegante, esta unidad ofrece una excelente relación calidad-precio. Su velocidad de transferencia de hasta 1.050 MB/s te permitirá realizar copias de seguridad en tiempo récord.
- Crucial X10 Pro 1 TB: Diseñada para profesionales que necesitan el máximo rendimiento, esta unidad alcanza velocidades de lectura y escritura de hasta 2.100 MB/s. Ideal para trabajar con archivos de gran tamaño.
- SanDisk Extreme 2 TB: Perfecta para los más aventureros, esta unidad resistente a golpes, agua y polvo te permitirá llevar tus archivos contigo a cualquier lugar.
Así que ya sabes. Los discos SSD externos ofrecen una combinación de velocidad, portabilidad y durabilidad que los hace una excelente opción para cualquier usuario que busque un almacenamiento confiable y eficiente. Su creciente popularidad se debe en gran medida a los avances tecnológicos y a la disminución de sus precios, lo que los ha convertido en una alternativa más que viable para muchas personas.
