Un nuevo y grave peligro está comenzando a verse en los vuelos comerciales del mundo: Los ataques de suplantación de GPS, que consisten en manipular las señales de posicionamiento de las aeronaves, han experimentado un aumento alarmante en los últimos meses, según un reciente informe de OPS Group. Esta práctica, que hasta hace poco se consideraba un problema localizado solo en zonas de conflicto, se ha extendido a rutas comerciales, poniendo en riesgo la seguridad de miles de pasajeros.
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¿Qué es la suplantación de GPS y cómo afecta a los vuelos?
La suplantación de GPS, o “GPS spoofing”, es una técnica mediante la cual los ciberatacantes emiten señales falsas de GPS más potentes que las señales auténticas, engañando así a los receptores GPS de las aeronaves. Esto provoca que los sistemas de navegación de la aeronave muestren una ubicación incorrecta, lo que puede tener consecuencias graves.
Las consecuencias de estos ataques son múltiples: Los pilotos pueden perder la noción de la posición real de la aeronave, lo que dificulta la navegación y aumenta el riesgo de colisiones. Además, la alteración de los relojes internos de las aeronaves puede provocar problemas en los sistemas de comunicación encriptados, dejando a las aeronaves incomunicadas durante períodos prolongados. En última instancia y en casos extremos, estos ataques podrían ser utilizados para secuestrar aviones o desviarlos de su ruta.
Un problema que está despegando
Según el informe de OPS Group, el número de incidentes de suplantación de GPS se ha multiplicado por cuatro en el segundo trimestre de 2024, alcanzando cifras alarmantes. Las zonas más afectadas incluyen Irak, Egipto, Israel, el Mar Negro, Chipre y la península de Corea.
Los motivos detrás de estos ataques son variados. Por un lado, en zonas de guerra los ataques de suplantación de GPS se utilizan para confundir a los drones y misiles enemigos. Por otro, los cibercriminales pueden utilizar esta técnica para cometer diversos delitos, como el robo de carga o el espionaje industrial. Y, en algunos casos, los ataques pueden ser motivados por el simple deseo de causar caos o daño.
¿Cómo proteger a los aviones?
Para hacer frente a esta creciente amenaza, se ha señalado que la industria de la aviación y los gobiernos deben tomar medidas urgentes:
- Detección temprana: Desarrollar sistemas de detección capaces de identificar los ataques de suplantación de GPS en tiempo real.
- Encriptación reforzada: Mejorar la seguridad de los sistemas de comunicación de las aeronaves para evitar que sean afectados por los ataques.
- Cooperación internacional: Establecer protocolos de cooperación internacional para compartir información sobre incidentes y desarrollar soluciones conjuntas.
- Educación de las tripulaciones: Capacitar a las tripulaciones para reconocer los signos de un ataque de suplantación de GPS y tomar las medidas adecuadas.
La suplantación de GPS representa una nueva y grave amenaza para la seguridad de la aviación civil. Es fundamental que la industria y los gobiernos trabajen juntos para desarrollar soluciones efectivas y garantizar la seguridad de los pasajeros.