Uno de los temas siempre polémicos sobre la Inteligencia Artificial es su regulación y por eso, este 1 de agosto quedará marcado en la tan voragine historia de la IA como el día en que entró en vigor la anticipada y primera ley en el mundo, siendo la Unión Europea los precursores en el tema e incluso catalogándolo en su página web como “el primer reglamento exhaustivo sobre IA de un regulador importante en cualquier lugar”, mismo que busca mayor seguridad para su población a la hora de tener acceso a su información o datos biométricos al respetar su privacidad, sean trasnparentes, no discriminatorias por condición de etnia, religión, preferencia sexual, etcétera e incluso, amigables con el medio ambiente.
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De acuerdo a la Artificial Intelligence Act, esta primera reglamentación se encuentra dividida en 3 grandes categorías de riesgo:
- Riesgo inaceptable: Sistemas y aplicaciones que ya son usados por otros gobiernos fuera de su territorio como las que manipulan el comportamiento de personas y grupos vulnerables, así como cualquier sistema de identificación biométrica en tiempo real y a distancia con el reconocimiento facial y por último, aquellas que hacen una segmentación social con base en comportamiento o estatus económico. Todas ellas, quedarán prohibidas en la Unión Europea.
- Alto riesgo: Definiendolas como aquellas que tengan algún impacto en el manejo de información personal y se encuentran divididas en dos grandes subcategorías o escenarios de alto impacto. Por un lado, las que influyen en el uso de aviones, automóviles y dispositivos médicos y por otro, aquellas herramientas que accesan a los datos biométicos e información personal de las personas en casos como solicitud de empleo o acceso a servicios. Todas ellas, quedarán sujetas a la evaluación de expertos en el tema, así como de requisitos legales para analizar su aprobación.
- Aplicaciones no explicitamente prohibidas: Esta regulación entiende que no todos los sistemas de IA puedan representar un riesgo, como lo son las de uso general como Gemini o ChatGPT, así como aquellas que ayudan en la generación de información o ya impactan en nuestro trabajo diario, estas no quedaran prohibidas sin embargo, desde hoy se deberá indicar a los usuarios los contenidos que fueron generados gracias a las IA.
Como toda regulación, existirán penalizaciones en caso de que no se cumplan con esta snuevas regulaciones, multas que pueden comenzar en el 1% hasta el 7% del volumen de negocios global que tiene dicha empresa. Destacando que al ser una nueva regulación, las industrias tendrán un periódo de adaptación a esta que irá de los 12 a los 24 meses para cumplir la ley.
