El CEO de Epic Games, Tim Sweeney, ha levantado bastante controversia en las redes sociales en los últimos días, al expresar su desaprobación hacia la función “Buscar” de Apple. A través de su cuenta de X (antes Twitter), Sweeney compartió una experiencia personal que lo llevó a calificar esta herramienta como “una tecnología de vigilancia espeluznante”.
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Una anécdota que desató la polémica
Hace varios años, el Mac de Sweeney fue robado de su automóvil. Años más tarde, al utilizar la función “Buscar” de Apple, pudo localizar el dispositivo en la vivienda del ladrón. Si bien, esta función podría parecer una herramienta útil para recuperar dispositivos robados, Sweeney expresó su preocupación por las implicaciones de privacidad que conlleva.
Sweeney argumenta que la capacidad de rastrear un dispositivo hasta la ubicación de una persona representa una invasión a la privacidad. Aunque reconoce que la función “Buscar” está diseñada para ayudar a los usuarios a recuperar sus dispositivos perdidos o robados, considera que esta funcionalidad podría utilizarse de manera malintencionada y convertirse en una herramienta de vigilancia.
Tras sus comentarios, muchos usuarios expresaron su confusión, ya que la función “Buscar” es una herramienta ampliamente utilizada y valorada por los usuarios de Apple. Sin embargo, Sweeney defendió su postura argumentando que la ubicación de un dispositivo no debería estar vinculada a la ubicación de una persona y que cualquier rastreo de este tipo debería realizarse a través de un proceso legal.
La función “Buscar” bajo el escrutinio público
Los comentarios de Sweeney han reavivado el debate sobre la privacidad y la seguridad en el contexto de las tecnologías de rastreo. Si bien la función “Buscar” ha sido criticada en el pasado debido al mal uso de los AirTags, esta es la primera vez que un ejecutivo de una empresa tecnológica tan importante expresa públicamente su preocupación sobre esta herramienta.
A raíz de esta controversia, es probable que se intensifique el debate sobre los límites entre la seguridad y la privacidad en el mundo digital. Las empresas tecnológicas y los gobiernos deberán encontrar un equilibrio entre la necesidad de proteger a los usuarios y garantizar su derecho a la privacidad.
