Vamos a llevarlos una década atrás en el tiempo, en un periodo donde los visores de Realidad Virtual (VR), con proyectos como Oculus Rift, lucían como el futuro inevitable para la industria tecnológica. En aquel entonces Google presentó su proyecto Cardboard, que se mostraba como una idea brillante: armar cascos de cartón para así convertir cualquier smartphone en un dispositivo virtual. Pero ahora, con el paso del tiempo, resulta obvio que eso no iba a resultar y ahora está muerto todo eso.
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Sí, es innegable que Google, el gigante tecnológico que ha revolucionado la forma en que interactuamos con la información, también ha sido pionero en explorar nuevas fronteras tecnológicas. Pero incluso desde su inicio una de sus apuestas más llamativas fue Google Cardboard y su futuro lucía tan osado como incierto.
Este visor VR de bajo costo prometía llevar la experiencia de inmersión en estos mundos inexistentes al alcance de todos. Sin embargo, a pesar de su atractivo inicial, Cardboard tuvo una vida relativamente corta.
Google Carboard inició fuerte pero luego cayó
Desde sus inicios como un proyecto experimental, Google Cardboard cautivó tanto a usuarios como a desarrolladores. Su diseño simple y ultra económico, basado en un simple molde de cartón que se doblaba para ensamblarse, lo convertía en una alternativa bastante accesible comparado con los visores de Realidad Virtual de gama alta que aún estaban en pañales, como el ya mencionado Oculus Rift.
Con Cardboard, era posible sumergirse en experiencias virtuales, explorar mundos virtuales y disfrutar de contenido multimedia de una manera totalmente nueva. No obstante, el entusiasmo inicial por Cardboard no se tradujo en un éxito sostenido.
Aquí en FayerWayer reportamos con asombro que en 2016 el proyecto ya había distribuido 6 millones de visores en el mundo. Pero en realidad la cifra era baja para la escala global y fue hasta cierto punto su momento de mayor fama.
A pesar de los millones de unidades vendidas, el interés del público comenzó a declinar prácticamente a un par de años de haber iniciado el proyecto, hasta caer en el inevitable olvido.
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Qué factores influyeron en descontinuar Google Carboard
Como bien explican los amigos de SlashGear en un artículo imperdible, podríamos decir que existen varias razones que pueden explicar este declive. Por un lado, la Realidad Virtual en su conjunto enfrentó desafíos para consolidarse como una tecnología de consumo masivo. Hasta la fecha viven con ese problema. El desempeño comercial del Apple Vision Pro es el mejor ejemplo.
Los altos costos de los equipos, las limitaciones técnicas y la falta de contenido de calidad fueron algunos de los obstáculos que frenaron su adopción hace una década y es un fantasma que sigue teniendo un peso muy fuerte en la industria.
Por otro lado, la evolución constante de la tecnología móvil y el surgimiento de nuevos dispositivos con capacidades de VR integradas hicieron que Cardboard quedara obsoleto en un parpadeo, por lo menos en lo que se calmó la fiebre por esta tecnología.
Los smartphones modernos, con sus pantallas de alta resolución y sensores avanzados, ofrecían una experiencia de realidad virtual cada vez más inmersiva, en muchos casos sin necesidad de visores externos específicos. Así que todo quedó condenado.
A pesar de su discontinuación oficial, Google Cardboard sigue siendo un referente en la historia de la Realidad Virtual y lo recordamos con cariño. Pero ahora es parte de un cementerio tecnológico inmenso.
