Melanie Mitchell, una destacada matemática estadounidense, es clara en que, aunque la inteligencia artificial (IA) ha avanzado significativamente, aún está lejos de alcanzar una inteligencia comparable a la humana.
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En su libro “IA: Guía para seres pensantes”, la experta invita a reflexionar sobre el impacto de la IA en nuestras vidas y la importancia de abordar su desarrollo con cautela y ética, asegurando que la inteligencia artificial sea una herramienta beneficiosa para todos.
También subraya que la verdadera amenaza no radica en la tecnología misma, sino en el mal uso que los humanos puedan darle.
¿De qué trata el libro de Melanie Mitchell?
La obra de Melanie Mitchell se caracteriza por su claridad y humor. Está dirigida tanto a expertos como a aficionados y, en ella, Mitchell expresa su preocupación de que la IA pueda ser mal utilizada por los humanos, recordándonos la importancia de un enfoque ético en el desarrollo tecnológico.
Sostiene que, aunque las máquinas han reemplazado muchas tareas humanas a lo largo de la historia —como sucedió con las “computadoras de carne y hueso” durante la Segunda Guerra Mundial— la inteligencia humana sigue siendo insustituible. Este aspecto se refleja en plataformas como Amazon Mechanical Turk, donde se realizan tareas que requieren la intervención humana para entrenar IA.
¿Están las IA limitadas por su capacidad de comprensión?
A pesar de los avances en IA, Mitchell argumenta que las máquinas aún no han superado la barrera del significado.
Y es que, aunque ChatGPT y otras IA pueden generar textos coherentes y participar en conversaciones, Mitchell sostiene que no comprenden realmente lo que están haciendo.
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“Este tipo de tecnología es impresionante, pero todavía le falta mucho para alcanzar la verdadera inteligencia humana”, apunta.
La autora también señala la fragilidad de los sistemas de IA actuales, pues dice que estos pueden desempeñarse bien en tareas específicas para las que han sido entrenados, pero fallan en situaciones nuevas o imprevistas. Ejemplos como los coches autónomos, que pueden ser engañados fácilmente, ilustran esta limitación.
La Singularidad y el futuro de la IA
Mitchell es escéptica respecto a las predicciones sobre la llegada de la inteligencia artificial general (AGI). Aunque figuras como Ray Kurzweil aseguran que la AGI está cerca, Mitchell cree que aún estamos lejos de ese punto. La complejidad de replicar la mente humana en una máquina presenta desafíos significativos que aún no comprendemos completamente.
Asimismo, más allá de los avances tecnológicos, Mitchell se muestra preocupada por cómo la concentración del poder de la IA en manos de pocas corporaciones puede afectar a la sociedad. Asegura que es crucial tener una mayor supervisión y participación pública para evitar el mal uso de estas tecnologías.
