¿Recuerdan cuando presentamos los procesadores Intel Core Raptor Lake de 13ª generación? Corría el año de 2022 cuando la compañía presentó esta potente pieza de hardware que prometía llevar a la empresa al futuro, en una circunstancia que se volvía cada vez más necesaria ante el avance de Apple con sus procesadores M1, M2 y ahora M3. Al inicio parecía que la firma estaría a la altura de la competencia, pero entonces las computadoras con sus procesador Core i9 comenzaron a fallar.
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Durante un largo periodo de tiempo los foros de soporte técnico y algunas redes sociales como Reddit se llenaron de dudas, ataques y consultas sobre este fenómeno cada vez más recurrente. En donde entre los usuarios se desataba de la nada un episodio de absoluta inestabilidad en las computadoras, desencadenando una reacción en cadena donde la computadora en cuestión de segundos o minutos inevitablemente se calentaba por encima de los niveles normales.
El problema tiene meses, si no es que más de un año, presentándose en foros, llevando a una serie considerable de conjeturas sobre las causas de este problema, atribuyendo las causas del fallo a una amplia gama de ocurrencias, desde las últimas actualizaciones del sistema operativo Windows 11 hasta tal vez algunas altas demandas de recursos por parte de los videojuegos para PC de reciente generación.
Pero el motivo detrás de todo era algo un poco distinto.
Intel revela todo sobre el sobrecalentamiento de sus CPU
Una publicación en el sitio web oficial de soporte a la comunidad por parte de Intel nos revela que por fin han identificado la causa de los problemas de inestabilidad que afectaban a sus procesadores Core i9 de 13.ª y 14.ª generación. Según la compañía, el culpable es un “voltaje operativo elevado” generado por un “algoritmo de microcódigo defectuoso”. Esta situación provocaba fallos y errores en algunos equipos, especialmente durante sesiones de videojuegos detonando el sobrecalentamiento.
La buena noticia es que la propia compañía ha dado el anuncio de las causas del problema junto con su solución: un parche de microcódigo que está programado para ser lanzado a los fabricantes de placas base a mediados de agosto de este mismo año 2024. Por lo mismo Intel recomienda a los usuarios afectados que se comuniquen con el soporte técnico de la compañía mientras tanto.
Los problemas de inestabilidad en las CPU de Intel de 13.ª y 14.ª generación se hicieron públicos por primera vez en abril de este año luego de meses de quejas acumuladas por parte de los consumidores, en concreto los usuarios de procesadores Intel Core i9-13900K y del i9-14900K comenzaron a reportar fallos frecuentes, especialmente en juegos y de ahí comenzó el drama que por fin tendría fin.
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Un video de YouTube apuró a Intel
A pesar de la intervención tardía de Intel y las actualizaciones del BIOS de la placa base, el problema no se resolvió por completo. Lo que hizo que aumentara la presión sobre la compañía para encontrar una solución definitiva, especialmente tras la publicación de un video por parte del desarrollador de Path of Titans, Alderon Games, donde se revelaban “miles” de fallos en el juego que afectaban a los usuarios con CPU Intel de las últimas generaciones.
El parche de microcódigo que Intel prepara para ser honestos sí representa un paso importante para solucionar los problemas de inestabilidad en las CPU afectadas.
Pero a algunos no les caerá en gracia tener que esperar algunas semanas extra para finalmente tener un procesador estable. Sin embargo, más vale tarde que nunca.
