En un giro inesperado Meta, detrás de Facebook, WhatsApp e Instagram, ha decidido suspender el uso de herramientas de Inteligencia Artificial Generativa (IAG) en territorio brasileño. ¿Por qué? Básicamente, esta decisión se produjo tras las objeciones del Gobierno de Brasil a la nueva política de privacidad de la compañía en lo que respecta al manejo de datos personales y la IAG.
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Brasil vs Meta
A principios de este mes, la Autoridad Nacional de Protección de Datos (ANPD) de Brasil tomó la medida de suspender con efecto inmediato la validez de la política de privacidad de Meta en lo que respecta al uso de datos personales para el entrenamiento de sistemas de IAG dentro del país. La ANPD argumentó que Meta debía modificar su política de privacidad para eliminar una sección relacionada con el tratamiento de datos personales con fines de entrenamiento de IAG.
Ante esta situación, Meta ha optado por suspender las nuevas herramientas de IAG en Brasil mientras mantiene un diálogo abierto con la ANPD para abordar sus preocupaciones. Esto no es menor, porque la importancia del mercado brasileño es muy importante para la compañía, ya que Brasil es el segundo país con mayor base de usuarios de WhatsApp, solo por detrás de India.
De hecho, en junio de este año, Meta organizó un evento en Sao Paulo para presentar su primer programa de segmentación publicitaria basado en IAG, dirigido a empresas que utilizan el popular servicio de mensajería. La suspensión de las herramientas de IAG representa un revés para las ambiciones de Meta en Brasil, donde la compañía buscaba implementar nuevas tecnologías para mejorar la experiencia de sus usuarios y aumentar sus ingresos por publicidad.
¿Hay alguna salida?
Por lo mismo, Meta se ha mostrado dispuesta a colaborar con las autoridades brasileñas para encontrar una solución que satisfaga las preocupaciones en materia de privacidad de datos y permita el uso responsable de la IAG en el país. La empresa comprende la importancia de la transparencia y la protección de datos, y está comprometida a trabajar con los reguladores para garantizar que sus operaciones se ajusten a las normas vigentes.
Queda por ver cómo evolucionará esta situación y si Meta logra encontrar un punto de equilibrio entre sus objetivos comerciales y las regulaciones brasileñas sobre privacidad de datos. La suspensión de las herramientas de IAG sirve como un recordatorio del creciente escrutinio al que se enfrentan las grandes empresas tecnológicas en lo que respecta al manejo de datos personales y el uso de tecnologías emergentes como la IAG.