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El impacto de DOOM fue tan fuerte que Bill Gates hizo todo lo posible por comprarlo

Microsoft estaba muy pendiente de este videojuego.

A principios de la década de 1990, la industria de los videojuegos para PC experimentó una explosión de innovación y creatividad que la consolidó como una fuerza dominante en el entretenimiento interactivo. Esta era dorada estuvo marcada por avances tecnológicos, la aparición de géneros icónicos y el surgimiento de estudios legendarios que definieron el panorama del gaming en los años venideros.

Y es que la introducción de procesadores más rápidos, tarjetas gráficas más sofisticadas y mayores capacidades de memoria abrió las puertas a un mundo de posibilidades para los desarrolladores de juegos. Los sprites 2D dieron paso a gráficos 3D rudimentarios, aunque impactantes para la época, permitiendo experiencias de juego más inmersivas y realistas.

En este mundo de los videojuegos de la primera mitad de la década de los 90, vimos algunos títulos que terminaron dejando una huella imborrable, marcando un antes y un después en la industria. DOOM, el legendario shooter de id Software lanzado en 1993, es uno de esos juegos que trascendió en el tiempo, convirtiéndose en un auténtico icono de la cultura pop.

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Un éxito rotundo que desafió a Microsoft

DOOM no solo conquistó a los jugadores, sino que también llegó a ser tan popular que se instaló en más ordenadores que el mismísimo Windows 95. Este éxito apoteósico llamó la atención de Bill Gates, quien vio en él una oportunidad para ampliar su dominio en el mercado.

Microsoft llegó a negociar la adquisición de id Software, buscando aprovechar el tremendo éxito de DOOM para consolidar su posición. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto. A pesar de no lograr la compra, Microsoft y id Software establecieron una buena relación, lo que derivó en un acuerdo para que el próximo DOOM se lanzase exclusivamente en Windows.

Un legado que perdura en el tiempo

La influencia de DOOM en la industria del videojuego es innegable. Su impacto va más allá del entretenimiento, convirtiéndose en un símbolo de la cultura pop de los años 90. La capacidad del juego para funcionar en una gran variedad de plataformas, desde ordenadores hasta dispositivos inesperados, ha contribuido a su estatus de leyenda.

La constante aparición de DOOM ejecutándose en plataformas inusuales, desde test de embarazo hasta sistemas de luces LED, ha convertido al juego en un “meme”. Esta peculiaridad tiene su origen en la intención de id Software de crear un juego que pudiera ejecutarse en cualquier sistema, lo que se logró gracias a un código liviano y optimizado.

A pesar de los años, DOOM sigue cautivando a jugadores de todo el mundo. Su legado se mantiene vivo, inspirando a nuevas generaciones de desarrolladores y jugadores. La historia de su éxito, la fascinación por su portabilidad y su impacto cultural convierten a DOOM en un juego único e irrepetible.

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