A lo largo de su historia, Microsoft ha enfrentado diversas acusaciones relacionadas con prácticas anticompetitivas y abuso de poder en el mercado de software, así que este tipo de situaciones son nada nuevo para la compañía. De hecho, hay casos como el del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, que acusó a Microsoft de abusar de su posición dominante en el mercado de sistemas operativos al integrar Internet Explorer con Windows, obligando a los fabricantes de computadoras a preinstalarlo en sus equipos.
La Comisión Europea también inició una investigación sobre las prácticas de Microsoft en el mercado europeo por ahí por inicios de la primera década del milenio, más o menos similar a la del Departamento de Justicia de los Estados Unidos: también consideraban que Microsoft abusaba de su posición dominante al integrar Internet Explorer con Windows y obligar a los fabricantes de computadoras a preinstalarlo. Situaciones en Japón y Corea del Sur también han enfrentado a la compañía fundada por Bill Gates.
Microsoft entra en disputa -otra vez- con la Unión Europea
Ahora, nuevamente es la Comisión Europea quienes han acusado hoy a Microsoft de abusar de su posición dominante en el mercado de software empresarial al favorecer su propio servicio de videoconferencia, Teams, en detrimento de sus competidores. La Comisión sostiene que la compañía ha estado restringiendo la competencia desde al menos 2019 al vender Teams junto con otras herramientas ofimáticas populares de la compañía, como Office 365 y Microsoft 365.
“Nos preocupa que Microsoft esté dando a su propio producto de comunicación Teams una ventaja indebida sobre sus competidores, al vincularlo a sus populares suites de productividad para empresas”, ha declarado Margrethe Vestager, jefa de Competencia de la Unión Europea (UE). “De confirmarse, la conducta de Microsoft sería ilegal según nuestras normas de competencia”.
Las acusaciones contra Microsoft se basan en dos pilares principales:
- Venta conjunta: Microsoft ha estado vendiendo Teams como parte de un paquete con Office 365 y Microsoft 365, lo que dificulta a los usuarios elegir un servicio de videoconferencia alternativo.
- Falta de interoperabilidad: Microsoft ha dificultado que los usuarios utilicen software de videoconferencia rival junto con las demás herramientas de Microsoft.
La Comisión Europea ha enviado un “pliego de cargos” a Microsoft, que tiene 10 semanas para responder. Si se confirman las acusaciones, Microsoft podría enfrentar multas de hasta el 10% de su volumen de negocios anual global. La empresa también podría ser obligada a modificar sus prácticas comerciales. La investigación de la Comisión Europea se inició tras una denuncia de Slack, un competidor de Teams, en julio de 2020.
Slack argumentaba que Microsoft estaba utilizando su posición dominante para perjudicar a la competencia.
La reacción de Microsoft
Microsoft ha declarado que está dispuesta a trabajar con la Comisión Europea para resolver sus preocupaciones. La empresa también ha afirmado que ha tomado medidas para desvincular Teams de otros productos de Microsoft. La Comisión Europea tiene un plazo de dos años para tomar una decisión final sobre el caso. Dicha decisión podría tener un impacto significativo en el mercado de software empresarial.
Este caso pone de relieve la creciente preocupación de las autoridades reguladoras por el poder de las grandes empresas tecnológicas.