Entre enero de 2000 y febrero de 2014, Steve Ballmer se desempeñó como CEO de Microsoft, la compañía cofundada por Bill Gates. Durante aquella época, Ballmer triplicó los ingresos de la empresa pese a recibir críticas por su manejo y ciertas inversiones, dando paso al actual líder Satya Nadella. Claro que la historia entre Ballmer y Microsoft tiene una data mucho más larga.
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De hecho, todo comenzó cuando compartía habitación en la Universidad de Harvard junto a Gates, y posteriormente se unió a Microsoft en 1980, convirtiéndose en el primer gerente de negocios contratado por la organización y su empleado número 30. Curiosamente, su destino le tenía más sorpresas preparadas, y en la actualidad Steve Ballmer se encuentra al borde de superar la fortuna de su antiguo jefe.
De empleado a magnate
De acuerdo al último Índice de Multimillonarios de Bloomberg, la riqueza de Ballmer alcanzó los 154 mil millones de dólares, posicionándolo a sólo tres mil millones de diferencia de Bill Gates. Y cómo no, este alza se debe a una larga trayectoria en el rubro de la tecnología, así como sus visionarias inversiones.
Desde que entró a Microsoft en 1980, Ballmer vio un crecimiento exponencial de su patrimonio, en gran parte durante el último tiempo y debido al auge reciente de la inteligencia artificial, que impulsó las acciones de Microsoft. Así, el valor de las acciones de la empresa ha aumentado en un tercio durante los últimos 12 meses, gracias a la participación de Microsoft en OpenAI.
Ballmer, como buen ex CEO, posee aún una significativa participación accionaria en la empresa. Aproximadamente, se estima que retiene la mayoría de sus 333 millones de acciones, valuadas en más de 150 mil millones de dólares, además de haber acumulado miles de millones en dividendos a lo largo de los años.
A diferencia de otros multimillonarios que encabezan la lista de Bloomberg, como Elon Musk y Jeff Bezos, que deben su fortuna a las empresas que fundaron, Ballmer se destaca por haber acumulado su riqueza como empleado y luego como CEO de una de las empresas más influyentes del mundo.
Con todo, Ballmer esta muy cerca de superar a Bill Gates en cuanto a billeteras. Un caso raro en la industria y que sin dudas pasará a la historia como el empleado que terminó siendo más rico que el fundador de la empresa en la que trabajó.
