El 1 de junio de 1999 se fundo una empresa que, quizás sin querer, hizo tambalear a toda la industria musical. Fue el primer servicio de música por Internet, llamado Napster, que te permitía compartir canciones de MP3 sin tener que pagar un sólo centavo, atentando contra el amplio bolsillo del negocio de la música.
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El servicio fue fundado por Shawn Fanning y Sean Parker, este último, un hábil “tirador” en el mundo del Internet, ya que también tuvo participación en Facebook.
La idea de este sitio era el intercambio de archivos que la gente se compartía entre sí, y que generalmente era usado para la música. Usaba el método peer to peer, conocido popularmente como P2P con el que las personas se pasaban documentos MP3.
Era realmente fácil de usar y rápidamente se transformó en un fenómeno mundial. Al igual que en la actualidad con la inteligencia artificial, Napster sufrió múltiples demandas de artistas y disqueras, que lo acusaban de violar el derecho de autor de los músicos.
En el 2002 los obligaron a cerrar, pero lamentablemente ya era tarde para la industria de la música, la manera de vender contenido de los artistas había cambiado para siempre. Los discos, aunque siguieron existiendo por un tiempo más (y se mantienen), pasó a un segundo plano, ya que el streaming se convirtió en ese entonces en el inicio de la nueva era.
Durante todos estos años ha pasado por varias manos, ya que diferentes inversores quisieron inyectarle dinero y sacarla a flote bajo otros nombre y servicios webs actualizados.
Una empresa llamada Roxio la compró en el 2002 y Best Buy adquirió a ambas en el 2008. Después se fusionaron con otra compañía llamada Rhapsody (quizás les suena), empresa que actualmente la mantiene para aprovechar su nombre reconocido y ofrecer servicios similares a los de Spotify o Apple Music.