El pasado 13 de mayo de 2024 OpenAI reventó por completo internet con el anuncio y parcial liberación de su nuevo modelo de Inteligencia Artificial (IA), GPT-4o, que lleva todo a un nuevo y mucho más brutal nivel, en apariencia. Su desempeño lucía simplemente por encima de todo lo visto antes pero entre todo hubo un detalle que llamó poderosamente nuestra atención: la voz de su asistente Sky para ChatGPT, que nos recordaba bastante a la de la actriz Scarlett Johansson.
Hace pocas horas habíamos reportado que en un aparente acto de prudencia la gente de la institución había decidido retirar la voz de este personaje virtual, como un aparente acto de prudencia por las similitudes, supuestamente no intencionales, con la voz de la actriz. Pero ahora descubrimos que al parecer todo habría sido distinto en realidad y se trataría de un acto de plagio digital contra la estrella de Hollywood.
Lo más explosivo de esta revelación es que el tema habría involucrado directamente al controvertido CEO de OpenAI, Sam Altman, quien habría sido pieza clave en un intento por convencer a Johansson de brindar su voz a GPT-4o, para ser robada luego de rechazar la oferta. Aquí todos los detalles.
Scarlett Johansson vs. ChatGPT: la actriz tomará medidas legales por robo de su voz
Un explosivo reporte de los colegas de WIRED nos detallan cómo la mundialmente famosa actriz Scarlett Johansson ha denunciado públicamente que OpenAI, la organización detrás del popular sistema de Inteligencia Artificial ChatGPT, ha utilizado su voz sin su consentimiento. Según Johansson, la voz de uno de los nuevos asistentes, llamada “Sky”, suena “inquietantemente similar” a la suya.
Johansson, según declaraciones obtenidas por NPR, afirma que OpenAI la contactó en dos ocasiones para ofrecerle el “papel” de ser la voz de ChatGPT 4.0, pero que ella lo rechazó. Sin embargo, algunos meses después del segundo contacto, descubrió que la voz de Sky era extremadamente similar a la suya.
Según la declaración la estrella, ha emprendido acciones legales contra el grupo cuyo director ejecutivo, el propio Sam Altman, según ella, se acercó en dos ocasiones distintas para contratarla para que fuera la voz del recién lanzado sistema de IA. Johansson afirmó que el director ejecutivo, Sam Altman, habló por primera vez con ella sobre el uso de su voz en septiembre de 2023 y soltó muchos detalles:
“Después de mucha consideración y por motivos personales, rechacé la oferta. Nueve meses después, mis amigos, mi familia y el público en general notaron cuánto se parecía a mí la voz del sistema más nuevo llamada ‘Sky’.”
La actriz señaló que al escuchar la demostración, se sintió conmocionada, enojada e “incrédula” de que Altman persiguiera una voz que “sonaba tan inquietantemente similar a la mía que mis amigos más cercanos y los medios de comunicación no podían notar la diferencia”.
Algunos medios como Vanity Fair incluso plantean que Altman habría cortejado relativamente a la estrella previo a la propuesta. Para rematar como pieza innegable de evidencia Johansson revela que Altman, incluso publicó en X (antes Twitter) una publicación que hacía referencia directa a la película “Her”, en la que ella da voz a un sistema de IA similar:
Johansson se vio obligada a contratar asesoría legal y OpenAI finalmente accedió a eliminar la voz de Sky. Sin embargo, la actriz cree que este caso pone de relieve la necesidad de una mayor claridad y protección en cuanto al uso de la imagen y la voz de las personas en la tecnología de IA.
Queda también en evidencia cómo la institución intentó hacer pasar el incidente como algo más circunstancial y no como una reacción a una denuncia directa.
Por qué importa el reclamo de Scarlett Johansson contra ChatGPT y Sam Altman
Este caso se produce en un momento en que crece la preocupación por el uso de deepfakes y otras tecnologías para manipular la imagen y la voz de las personas. El sindicato de actores SAG-AFTRA, del que Johansson es miembro, ya había expresado a finales del año pasado su preocupación por la IA y su impacto en la compensación justa de los trabajadores.
El caso de Johansson podría tener un impacto significativo en el desarrollo de esta clase de plataformas, plantando por lo menos las bases para una regulación más justa y transparente.
Al final la IA tiene el potencial de ser utilizada tanto para el bien como para el mal y este abuso servirá como un claro antecedente para el debate.
En definitiva la imagen pública de Sam Altman se ha visto manchada.