El disco sobre el que corre nuestro sistema operativo y en el que se almacenan nuestros datos más importantes, es un elemento fundamental para poder preservar nuestra información. Bien sea en la parte base de una PC o como agente externo importa mucho. Es por eso que nos hemos preguntado si la mejor opción está en un tradicional HDD o en los novedosos SSD.
Esta reseña la escribimos desde un dispositivo (del que no vamos a revelar la marca) que tiene como disco duro una SSD de 256 GB, lo que quizás nos haga pensar que lo nuevo siempre es mejor. Sin embargo, en nuestra sala de redacción hay PC’s que funcionan con el tradicional HDD, y tienen un rendimiento tan óptimo como cualquier otro.
Entonces, la duda persiste, algo que imaginamos que le sucede a cualquier persona que vaya a comprar una laptop o PC de escritorio, o quiera incrementar la capacidad de almacenamiento del equipo que ya tiene.
La idea de esta reseña no es hacerlos que elijan uno sobre otro, sino mostrar las ventajas y desventajas de cada uno. El objetivo es que tengan claros para qué van a usar el disco duro y a raíz de eso seleccionar lo que más les convenga según las funciones que van a ejecutar.
SSD o HDD: resolvamos el dilema
Si lo que necesitas es inmediatez, rapidez o velocidad no hay que pensarlo mucho: la SSD es tu mejor opción. Quienes ya han experimentado los dispositivos que vienen equipados con estos motores de impulso para el sistema operativo saben que los sistemas corren a una velocidad inigualable para los HDD.
Sin embargo, si lo que estás buscando es almacenar información importante, quizás te convenga más un disco duro tradicional.
Cuando se presenta algún fallo en la SSD, recuperar la información es dos dolores de cabeza al mismo tiempo. Mientras que un disco duro HDD siempre ofrecerá una amplia gama de alternativas para poder rescatar la información contenida en esa unidad.
En el momento en que nos preguntamos ¿Por qué un SSD es mejor que un disco duro HDD? La respuesta es que principalmente se trata de un tema de velocidad. Cualquier PC necesita funcionar de manera rápida y eficiente, y acceder a los datos del disco duro es crucial para eso. Las unidades SSD son drásticamente más rápidas que un disco duro promedio, por lo que la eficiencia se multiplica enormemente.
Pero las unidades de disco duro HDD pueden ofrecer entre un 19% y un 94% más de densidad de potencia por unidad que las SSD. Es decir que las tradicionales también registran un mejor rendimiento desde un punto de vista energético.
En conclusión, la fórmula es sencilla: SSD para velocidad y HDD para seguridad del almacenamiento de tus datos.