El peor momento para no actuar con claridad es a la mitad de una severa crisis financiera, pero Elon Musk, el CEO de Tesla Motors, SpaceX, Neuralink y otras compañías, se ha convertido en el centro de la polémica una vez más. Ahora por su falta de claridad sobre el futuro del Model 2, un vehículo eléctrico de bajo costo que en teoría se iba a lanzar en el año 2025, pero que ahora se mantiene en el limbo.
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Hace algunos días reportamos aquí en FayerWayer cómo comenzaron a circular los reportes firmes de que el magnate había cancelado todo lo relativo con el Model 2 de la automotriz para mejor enfocar todos los esfuerzos y el presupuesto a un alocado proyecto de robotaxis que podría representar un mejor ingreso para la empresa que va en caída libre con el valor de sus acciones.
El informe fue publicado originalmente por la agencia informativa de Reuters y ahí se sugería la cancelación del proyecto, luego el propio Musk publicó en su cuenta de X la fecha proyectada para revelar el robotaxi en el mes de agosto de este 2024.
Pero posteriormente en sus respuestas subsecuentes básicamente ha acusado al medio de mentir con el reporte original, ese del que él mismo fijó una fecha, lo que generó aún más confusión e incertidumbre entre los inversores, quienes, al igual que el resto de nosotros, no tiene idea de qué está pasando.
¿El Tesla Model 2 está muerto? Cómo Elon Musk creó esta confusión
Las dudas sobre el Model 2 y la indecisión de Musk han enfurecido a los inversores, en un escenario donde las ventas de Tesla y el valor de sus acciones se ha mantenido en caída libre durante los últimos meses, poco más de un año ya. Si a eso le sumamos la reciente ola de despidos del 10% de la fuerza laboral global de Tesla podemos comprender perfectamente la magnitud del nivel de tensión con todo el asunto.
A estas alturas la propia gente de Reuters nos reporta también cómo los analistas de Wall Street ya exigen respuestas claras sobre el futuro del Model 2 y los robotaxis durante la próxima conferencia telefónica sobre resultados de Tesla, prevista para el martes 23 de abril de 2024.
En donde el clamor va más allá de aclarar las cosas: los miembros de la comunidad financiera quieren que se confirme la futura existencia del Model 2 como un componente clave para el crecimiento de la empresa a futuro.
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En el artículo incluso se plantea esta perspectiva, donde la gente de Wall Street considera que el futuro de las decisiones bursátiles que tomarán en torno a Tesla Motors dependería completamente de si la compañía confirma con claridad o no que este coche más económico sigue vivo.
Esta crisis se la hizo el propio Elon Musk
Elon Musk ha generado esta confusión más que nada por el asunto del robotaxi, que usaría la plataforma de infraestructura originalmente designada al Model 2 para su desarrollo. A la par que sus declaraciones, en el mejor de los escenarios, parecen sugerir que ambos proyectos siguen activos, aunque en distinta magnitud.
Lo que es un hecho es que si se confirmase la cancelación absoluta de este coche de bajo precio para los consumidores podría representar una crisis gravísima para Tesla frente a sus inversionistas que llevan meses en descontento.
Las acciones de la automotriz han caído más del 45% desde su máximo reciente en julio de 2023. Así que la compañía se encuentra urgida de certezas.
