Cada avance de la inteligencia artificial influye, negativa o positivamente, en la vida cotidiana de las personas. Esta tecnología llegó para quedarse como una herramienta que nos ayuda con ciertas tareas automatizadas. La traducción es una de ellas, y cuando vemos el alcance que tienen sistemas como el ChatGPT de OpenAI o Gemini de Google, muchos nos preguntamos si vale la pena aprender otros idiomas.
Cualquier texto o audio se puede traducir en segundos por estas inteligencias artificiales o por otros sistemas automáticos como el de Google Translate, por poner un ejemplo. Hemos visto, además, como la IA es capaz de realizar un doblaje con la misma voz del interlocutor.
Este ejemplo del futbolista argentino, Lionel Messi, hablando inglés es una de las evidencias más notorias de estos avances que estamos explicando. El deportista no suele hablar otro idioma que no sea su nativo, cuando aparece en público. A pesar de que seguramente habla catalán e inglés de manera perfecta, nunca declara en otra lengua que no sea la hispana.
Explicado este punto, vayamos a lo que dice el estudio. El castellano, inglés, portugués, italiano, francés, las lengas árabes o las asiáticas, no corren peligro de desaparecer. La inteligencia artificial las reconoce a todas y hace enlaces de comunicación entre las personas que las dominan.
Sin embargo, el mundo es muy diverso en cuanto a lenguas, idiomas o dialectos y hay algunas que la tecnología deja por fuera y no reconoce, poniendo en riesgo su existencia, según encuentra un estudio realizado por Bonaventure FP Dossou, doctor en Ciencias de la Computación, estudiante de la Universidad McGill, en el grupo de PNL con especialidad en Procesamiento del Lenguaje Natural (PNL).
Computer Hoy se hace eco del estudio en el que Dossou revela que acudió a la inteligencia artificial de Meta y le pidipo que le tradujera un texto en Fon, un idioma común en regiones de Nigeria y Togo.
La IA no reconoció la lengua y cuando intentó realizar la traducción ofreció un resultado completamente errado. Bonaventure FP Dossou dice que las nuevas tecnologías no reconocen este tipo de lenguas, lo que hace que estos pueblos tengan que aprender otros idiomas para poder tener acceso a sistemas digitales, entonces, eso provoca que estén destinados a desaparecer.
Dossou trabaja para que la tecnología no deje por fuera el idioma y las formas de comunicarse de estas poblaciones, que por lo general suelen ser de bajos recursos.
“Mis intereses están en el procesamiento del lenguaje natural (traducción automática, modelado de lenguajes grandes, reconocimiento de voz, recuperación de información) para lenguajes de bajos recursos y aprendizaje automático para la atención médica (descubrimiento de fármacos, generaciones de moléculas pequeñas, terapia génica)”, dice en su blog personal.