La situación ya parece irreversible: la inteligencia artificial va a reemplazar a las personas que tengan trabajos automatizados. Bill Gates, Sam Altman y todos lo expertos que han visto de cerca los avances de esta tecnología lo dicen, al tiempo que expresan que no deberíamos tener miedo, ya que será una herramienta beneficiosa para los seres humanos.
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Las primeras repercusiones positivas se verán en el ámbito laboral. El mismo Bill Gates dice en un episodio de su podcast, Unconfuse Me, al que invitó a Sam Altman, CEO de OpenAI, empresa creadora del ChatGPT.
De acuerdo con una reseña de Computer Hoy, Bill Gates le dijo a Altman que al principio no confiaba en los chatbots con inteligencia artificial, como los que desarrolla OpenAI. “Me preocupaba que las herramientas poderosas estén en manos de los chicos malos y no de los buenos”.
Sin embargo, al ver como viene avanzando la tecnología, Gates vio el potencial de cómo la herramienta de la inteligencia artificial puede sumar cosas positivas en tantos sectores.
Uno de ellos es el sector laboral. El mismo magnate norteamericano dice tener en su mente una jornada laboral de tres días, con sistemas de inteligencia artificial realizando las actividades automáticas y con personas que vayan a supervisar y solucionar los incidentes a los que no llega la IA.
“La inteligencia artificial ocuparía puestos esenciales con la finalidad de agilizar las tareas más complejas. Soy partidario de que los empleados sean eficientes en su jornada laboral, no de que cumplan con un horario estricto”, dijo Bill Gates.
Según el magnate, la automatización de tareas repetitivas mediante IA liberará tiempo, permitiendo a las personas concentrarse en actividades más significativas y creativas.
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Esta transformación, según él, conduciría a una reevaluación del propósito del trabajo, alejándonos de qla noción de que la vida gira en torno a largas horas laborales.
En su visión, una semana de trabajo más corta puede ser posible y podría ser la clave para ser más felices, con un enfoque en la productividad y resultados en lugar de pensar en las horas trabajadas.
No debemos pensar que “el propósito de la vida es trabajar”, expresa Bill Gates.
