En un giro inesperado de los hechos Elon Musk ha terminado por confirmar algunos extraños rumores que apuntaban a que su compañía de coches eléctricos, Tesla Motors, habría cancelado el desarrollo de un automóvil muy esperado para darle peso a la creación de un robotaxi. En principio cancelar un coche de consumo masivo por un proyecto experimental que tardará en ser redituable sonaba como un disparate, pero resulta que sería real. Todo al parecer por un motivo en particular: la forma en la que sangra la billetera del magnate.
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Musk pasa por un momento económico bastante turbulento, en las últimas semanas el muchacho dejó de ser el hombre más rico del mundo y hemos visto cómo en los últimos días todo mundo lo ha rebasado en esa competencia, hasta Mark Zuckerberg. Todo en buena medida debido a los problemas financieros que ha vivido su compañía automotriz, a raíz de su pobre desempeño en los últimos trimestres.
Tesla tuvo su primer gran colapso con el lanzamiento de su camioneta eléctrica la Cybertruck. Pero ese fue apenas el inicio de una espiral que parece que aún no termina y los fallos detectados en otros modelos, en conjunto con la desaceleración del mercado de coches eléctricos llevaron a que las acciones de Tesla se desplomaron más del 7% tras la revelación de sus resultados financieros.
La empresa de Elon ha presentado ahora una caída constante y acumulativa del 34% en lo que va del último año y parece que concentra su esperanza de salvación en este proyecto robótico.
El robotaxi de Tesla y Elon Musk tal vez no mató al Model 2
Elon Musk, en su rol como CEO de Tesla Motors, generó bastante revuelo revuelo en la comunidad tecnológica tras usar sus redes sociales oficiales para anunciar el desarrollo de lo que podríamos denominar como un Tesla Robotaxi, programado para presentarse el 8 de agosto de este 2024. Se trata de algo inesperado, particularmente por el contexto en el que la noticia se dio a conocer, cayendo en un extraño juego de contradicciones y especulaciones.
Ya que este anuncio por parte del millonario surge exactamente luego de la publicación de un reportaje de la agencia informativa Reuters en donde se afirmaba que la empresa de coches cancelaría el desarrollo del esperado Model 2, un vehículo eléctrico básico de bajo costo para consumidores de presupuesto más limitado, con la finalidad de enfocarse en sus proyectos de conducción autónoma.
Musk inicialmente negó todo cuando Reuters publicó el reportaje, calificando la pieza como “una mentira (otra vez)”. Sin embargo, pocas horas después, de la nada, el miso 5 de abril de 2024 cuando se publicó todo, confirmó a través de sus redes sociales el desarrollo del Robotaxi, sin ofrecer detalles adicionales sobre el tema.
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Esta secuencia de eventos ha generado una importante serie de especulaciones sobre las razones detrás del cambio de rumbo de Tesla. Desde el retraso en el desarrollo del Model 2 hasta su potencial cancelación absoluta para enfocar los recursos cada vez más escasos a este nuevo proyecto que, al parecer, podría representar mucho dinero.
El factor de la rentabilidad habría sido uno de los argumentos de mayor peso, ya que le vehículo estaría optimizado para ofrecer un bajo costo tanto en su fabricación como en su efectividad por kilómetro recorrido. Lo que, en teoría, representaría la oportunidad potencial de un buen negocio para Elon Musk.
Esto no significa que el Model 2 necesariamente esté muerto. El ritmo de producción de Tesla suele ser muy lento y lanzar este coche para el año 2025, como originalmente se había prometido, parece que terminó siendo algo fuera de toda proporción real, tal como sucedió con la Cybertruck.
Elon Musk podría estar jugando otra vez con el mercado
Pero no debemos omitir la más obvia de las opciones: el anuncio del Robotaxi podría ser una estrategia por parte de Elon Musk para mantener el interés de los inversores y aumentar el precio de las acciones de su compañía automotriz que se encuentra en plena caída libre.
Con un colapso del 34% en lo que va del año resulta muy sospechoso que el anuncio se haya realizado horas después de haberse negado pero justo cuando más caían las acciones de Tesla Motors en el mercado de valores.
Elon Musk tiene un amplio historial de manipular despiadadamente el mercado de valores a su favor, aunque a veces le estalle en la cara, como cuando se vio obligado a comprar Twitter por usar esas artimañas.
Será interesante ver qué sucede.
