Nacido un 14 de mayo de 1984 en White Plains, Nueva York, Mark Zuckerberg saltó a la fama a sus tempranos 20 años. Ahora, dos décadas después y ad portas de cumplir los 40 años de edad, el joven multimillonario - con una fortuna valorada en unos USD $176.300 millones a su haber - estuvo buscando arduamente su siguiente autorregalo de cumpleaños, hasta que por fin pudo encontrar algo a la altura de su estatus como el poseedor de la cuarta mayor riqueza del mundo en la actualidad según Forbes: Dos superyates previamente confiscados en Europa, y posiblemente pertenecientes a un oligarca ruso.
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Y es que el fundador de Facebook y actual CEO de Meta quiso optar este año por una compra espectacular. De hecho, históricamente nunca había revelado un dato tan íntimo sobre su vida personal, pues es conocido por mantener un perfil relativamente bajo en temas que involucran sus celebraciones.
El mega regalo de cumpleaños de Zuckerberg
De acuerdo a los trascendidos, Zuckerberg decidió adquirir el Launchpad, un superyate de 118 metros de eslora. Y no sólo eso, pues lo acompañó por el Wingman, previamente propiedad de Gabe Newell (cofundador de Valve), un yate de apoyo de 67 metros y que cuenta con estaciones para helicóptero, motos de agua y un pequeño submarino.
El Launchpad, valorado por si solo en 300 millones de dólares, fue construido en los astilleros Feadship de Países Bajos y diseñado por Espen Øino Internacional, con interiores de Zuretti Interior Design. Cuenta con capacidad para 24 invitados y una tripulación de 48 personas, y sólo compite en lujo y tamaño con el yate de Jeff Bezos: el Koru.
SCOOP:
— Laura Loomer (@LauraLoomer) March 23, 2024
Mark Zuckerberg is avoiding paying taxes on his new $300 MILLION mega yacht that he bought for Himself as a birthday gift, which is is currently docked in Fort Lauderdale with a foreign flag, which I have just identified as the flag of the Marshall Islands.
His yacht… pic.twitter.com/6Pb930KrvC
Con un costo total de 330 millones de dólares, estas embarcaciones cargan con una interesante historia, pues habían sido confiscadas en respuesta a las sanciones impuestas al capital ruso por la invasión de Ucrania. De hecho, se cree que al menos una era propiedad del oligarca ruso Vladimir Potanin. Por ello la transacción fue bastante curiosa, y finalmente se optó porque el dinero depositado fuera directo al gobierno de Países Bajos.
Con el atraque ya organizado en Fort Lauderdale, Florida, los yates de Zuckerberg se preparan para un segundo aire con este nuevo dueño. Al parecer ahora la moda ha dado un giro hacia el mundo del lujo náutico, y Zuckerberg está a la vanguardia esperando su cumpleaños N°40.