Es un día histórico para la inteligencia artificial. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emite la primera resolución para regular los sistemas de aprendizaje automáticos, que avanzan sin ningún tipo de restricción y sin preguntar lo que pueden o no hacer, a ninguno de los gobiernos del mundo. Es por eso que ahora te contamos, los detalles de esta resolución del organismo internacional y las implicaciones que trae para esta tecnología.
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¿Qué pasa ahora? ¿Queda prohibida la inteligencia artificial? Son las primeras interrogantes que a cualquiera se le viene a la mente. Para responderlas, primero debemos conocer qué fue lo que dijeron desde la Asamblea General de las Naciones Unidas, este jueves 21 de marzo.
Nada se va a prohibir. Lo que sí va a suceder es que las empresas que desarrollen este tipo de tecnologías, como OpenAI, Microsoft o X, ahora van ser responsables de las consecuencias de lo que ocurra con estos mecanismos.
“Las empresas privadas que impulsan la rápida difusión y evolución de esta tecnología deben ser responsables a la hora de diseñar y lanzar nuevas capacidades de IA”, dijo Linda Thomas-Greenfield, representante de los Estados Unidos en la ONU.
En pocas palabras para que todos lo comprendamos. ¿Recuerdan que Sam Altman andaba para arriba y para abajo con una mochila por si la IA se descontrolaba... Y que estaba construyendo un búnker por si ocurría lo peor con la inteligencia artificial?
Bueno, ahora va a tener que pensarlo dos veces antes de desarrollar un mecanismo peligroso, porque con este tipo de regulaciones él es el responsable de sus creaciones y de las de su empresa, OpenAI.
Inteligencia artificial sin dejar a nadie atrás
El mismo documento o resolución de la ONU con respecto a la inteligencia artificial, habla de usar estos mecanismos en favor de toda la humanidad. El ente político-social busca actuar sobre la IA como bloque, siempre pensando en el bien común de todos.
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“Debemos abordar esta tecnología como una comunidad global, sin dejar a nadie atrás. Ese fue el principio rector de este texto y de nuestro proceso de redacción del mismo”, añade Thomas-Greenfield, según reseña Cooperativa.
“Tenemos la oportunidad y la responsabilidad de elegir, como una comunidad global unida, gobernar a esta tecnología en lugar de dejar que ella nos gobierne a nosotros”, destacó la diplomática.
Finalmente, Linda Thomas-Greenfield festeja que los 193 países hayan estado de acuerdo en esta resolución, algo que es casi inédito en la Organización de las Naciones Unidas.