Steve Jobs, Steve Wozniack y Ronald Wayne, sin orden de importancia, son los tres nombres fundamentales para edificar una de las compañías más importantes del mundo entero: Apple. La empresa, un imperio de productos digitales, inició de manera muy humilde con una lluvia de ideas de los dos primeros mencionados, y con la experiencia tecnológica de este tercer fundador, que ha quedado en el olvido.
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Y es que Ronald Wayne, según los papeles originales de la empresa, fue fundador de Apple, pero se salió mucho antes de la explosión económica de la compañía. Vendió su participación por 800 dólares, por lo que renunció a poseer de una de las más grandes fortunas del mundo. Sin embargo, el experto en tecnología dice que no se arrepiente de su decisión.
Su contribución a la creación de Apple fue esencial, y como agradecimiento, se le otorgó un 10% de propiedad, mientras que Jobs y Wozniak se quedaron con el 45% cada uno. Durante su breve permanencia en la empresa, Wayne contribuyó escribiendo la documentación del Apple I y diseñando el primer logotipo.
Wayne explica que estaba tratando de capturar a Newton como “un analista de las ciencias naturales. Jobs insistió en la palabra manzana y yo hice la conexión con la manzana de Newton”, agregó. La insignia les gustó a los padres de esta empresa, pero al pasar un año se optó por un rediseño de imagen completo.
¿Por qué Wayne se sale de la participación de Apple?
El mismo ingeniero cuenta que para ese entonces trabajaba en Atari (allí conoció a Jobs). Poco después que el ahora gigante de Cupertino iniciara funciones, la empresa se mete en una deuda para comprar productos y así fabricar la primera tanda de computadoras. Según reseña Xataka lo hicieron por medio de un préstamo de una entidad bancaria llamada The Byte Shop, que tenía fama de ser muy exigente con el cobro de sus deudas.
Este banco tenía como política que quien no cumpliera con los compromisos, le podían embargar sus activos. Ronald Wayne, de 40 años en ese entonces, estaba bien económicamente: tenía casa, auto y ahorros, elementos que bajo ningún concepto podía poner en riesgo.
Poco tiempo después comenzó la fama de Apple en el mundo entero y los millones de dólares llegaron. Lo más curioso del caso es que el mismo Wayne cuenta que Steve Jobs le ofreció volver y él se negó al ofrecimiento.
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Qué pasó con Ron Wayne
Después de su partida de Apple, Wayne trabajó en diversas industrias, desde el Lawrence Livermore National Laboratory hasta LDF Semiconductors. Luego, pasó sus días en California, dirigiendo una tienda de sellos hasta jubilarse.
Y aunque Jobs constantemente lo invitaba a eventos de Apple y en distintas ocasiones le ofreció regresar, Wayne se mantuvo firme en sus decisiones.
