Elon Musk es, técnicamente, el hombre más rico del mundo y debido a ello parece que muchos piensan que podría comprarse o crear lo que quiera, como por ejemplo su propia versión de Google acorde para las personas con sus mismos parámetros de pensamiento y posturas políticas.
PUBLICIDAD
Y es que ahora con la reciente controversia en torno a Gemini, la Inteligencia Artificial generadora de imágenes de Google, se ha abierto un nuevo frente de batalla para Elon Musk contra lo que él percibe como un sesgo woke en las plataformas tecnológicas actuales.
De modo que tras criticar duramente a Google por el presunto sesgo racial y de género de Gemini, Musk ha avivado los rumores de que podría lanzar su propio motor de búsqueda como alternativa.
Basta una simple búsqueda en X para toparse con reportes, enlaces o publicaciones que parecen sugerir que el magnate podría repetir el mismo movimiento que hizo cuando terminó comprando Twitter.
Hoy vamos a intentar desmenuzar el orden de los hechos para evaluar que tan posible es que el sujeto haga una nueva compra que pongan el riesgo la dinámica de la web.
Las críticas de Musk a Google: el origen de los rumores de su propio buscador
La postura de Elon Musk contra Google no es nueva. En el pasado ya ha arremetido contra la plataforma por la forma en que presenta las noticias y ha cuestionado la imparcialidad de su algoritmo de búsqueda. Sin embargo, su postura se ha intensificado tras la polémica de Gemini.
En una serie de publicaciones en X, la plataforma de redes sociales que adquirió en 2022, Musk acusó a Google de ser “increíblemente racista y sexista” y pidió el despido de los responsables de Gemini.
PUBLICIDAD
También reveló que había conversado con un alto ejecutivo de Google sobre el problema, y aunque se le aseguró que se estaban tomando medidas, Musk se mostró escéptico:
Es por ello que muchos comenzaron a hacerse la pregunta si Elon Musk iría más allá de las críticas para dar un paso concreto desafiando el dominio de Google creando su propio motor de búsqueda anti-woke.
No sería la primera vez que Musk se embarca en un proyecto ambicioso para revolucionar un sector. Su historial incluye empresas como Tesla, SpaceX y Neuralink, que han logrado avances significativos en sus respectivos campos.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta los desafíos que implica competir con un gigante como Google, que cuenta con una base de usuarios y una infraestructura tecnológica vastas.
Sumando el detalle de que la postura ideológica de Musk no es precisamente amigable con factores esenciales de los derechos humanos y la sana convivencia.
Por el momento, no hay nada concreto sobre el proyecto de un motor de búsqueda por parte del magnate, pero las señales que despiertan esa inquietud son obvias.
