Tal como han mencionado diferentes especialistas en el último tiempo, la inteligencia artificial (IA) está lejos de ser una amenaza para el empleo.
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Al contrario, este nuevo tipo de tecnología está abriendo las puertas a nuevas profesiones y ampliando algunas ya existentes.
Y esto claramente podría continuar. A medida que la IA avanza, la intervención humana será cada vez más necesaria, creando así un nuevo catálogo de posibilidades para profesionales de diversos campos como la aplicación ética o la optimización.
Especialistas en ética de la IA
Tal como mencionábamos más arriba, la ética se está tornando fundamental cuando de Inteligencia Artificial se trata. Por ello, estos profesionales serán fundamentales para su desarrollo responsable.
Por ejemplo, los especialistas en ética de la IA se encargarán de asegurar que las aplicaciones y algoritmos se desarrollen y utilicen de buena manera.
Estarán en constante vigilancia de los efectos sociales y culturales que generen las Inteligencias Artificiales, y promoverán prácticas que respeten la privacidad, equidad y transparencia durante su desarrollo, como las auditorias éticas o tareas de formación.
Susurradores de IA
También conocidos como ingenieros rápidos, estos profesionales perfeccionan la comunicación entre humanos y sistemas de Inteligencia Artificial.
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Básicamente, su labor consiste en ajustar y optimizar las respuestas de los chatbots para que sean más efectivas y naturales, combinando conocimientos técnicos con una sólida comprensión de la psicología humana.
Para ello deben colaborar de cerca con los desarrolladores de Software, haciendo propuestas de mejoras tanto de su interfaz como de sus funciones.
Verificadores de datos de IA
Podría parecer que depositamos toda nuestra confianza en las nuevas tecnologías. Pero lo cierto es que mucho antes, durante su desarrollo, son personas las que verifican dichas informaciones.
Dado que la IA se basa en data para funcionar, la precisión de estos es fundamental. Por ello, los verificadores de datos ya se están encargando de asegurar la fiabilidad y exactitud de la información generada por la IA, desempeñando un rol primordial en la validación de los datos y en la lucha contra la desinformación.
Identificar y corregir errores es menester. Así que ya lo saben: Si a una IA le falta veracidad, es porque no contó con un buen verificador.
Artistas de IA
Este rol podría parecer menos obvio que el resto, a pesar de estar a la luz de todas y todos. Y es que cada vez son más las campañas de marketing o las series de redes sociales que se basan en diseños hechos con IA.
Por ello, ya podemos notar que la intersección entre IA y arte está creando un nuevo campo para los creativos.
Los artistas de Inteligencia Artificial utilizan algoritmos y herramientas para explorar nuevas formas de expresión artística, lo que además de requerir habilidades técnicas, necesita también una real comprensión de los procesos creativos.
Diseñadores de experiencias emocionales
Otra profesión que se verá afectada por la IA es en el ámbito del diseño UX. Pero no es que se vaya a terminar, sino que todo lo contrario.
Si ahora estos profesionales se centran en cómo las interacciones con sistemas digitales afectan emocionalmente a los usuarios, ahora tendrán que hacerlo de manera potenciada.
La interfaz será fundamental para que una Inteligencia Artificial se masifique, y será labor de los diseñadores UX lograr crear experiencias que provoquen respuestas emocionales positivas y mejoren la conexión del usuario con el producto o servicio.
Profesionales de ventas y marketing digital
Finalmente, esta sí podría ser más obvia: En un mundo donde la IA está cada vez más vigente y son miles los usuarios que la descubren día a día, hay un proceso que se debe completar para generar recursos.
Así es, hablamos del papel de los expertos en marketing y ventas en un mercado centrado en la innovación. Y es que los especialistas en esta área serán clave para presentar nuevos productos y servicios.