Aleksandr Zhadan, un residente de Moscú, Rusia, recurrió a los modelos de lenguaje GPT de OpenAI en su búsqueda del amor en Tinder, interactuando con más de 5 mil mujeres a través de la plataforma.
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Sorprendentemente, terminó encontrando a su esposa, Karina Vyalshakaeva, bajo la sugerencia de la inteligencia artificial.
El método poco convencional de Zhadan involucraba que la IA programara citas en persona y filtrara los perfiles de mujeres que posaban con bebidas alcohólicas, interactuando luego con las seleccionadas. Este enfoque finalmente lo llevó a conocer a su actual esposa.
La historia de la pareja comenzó en diciembre de 2022, cuando Zhadan conoció a Vyalshakaeva a través de Tinder. Lo que ambos desconocían en ese momento era que sus conversaciones iniciales estaban siendo mediadas por la IA de OpenAI.
A medida que su relación avanzaba, Zhadan permitió que la IA programara citas presenciales con sus coincidencias y gradualmente retomó el control de las conversaciones.
Según Zhadan, la idea de casarse no fue suya, sino de la IA. Él siguió el consejo de la IA y le propuso matrimonio a Vyalshakaeva, quien aceptó.
Cuando Vyalshakaeva descubrió que había estado interactuando con una IA, se sorprendió pero no se molestó. La revelación no afectó su conexión y la relación continuó desarrollándose.
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Al ser consultada sobre el enfoque poco convencional de citas utilizado por su esposo, Vyalshakaeva lo aceptó, destacando el tiempo y la personalización dedicados a las indicaciones por parte de Zhadan. La pareja enfatiza que, a pesar de la participación de la IA, lo más importante es su conexión en la vida real.
Esta historia plantea interesantes reflexiones sobre el papel de la inteligencia artificial en las relaciones humanas y cómo puede influir en la forma en que nos relacionamos y encontramos el amor.
