Si han seguido de cerca la trayectoria de FayerWayer tendrán presente que llevamos años reportando cualquier novedad en torno al denominado Apple Car. Ese proyecto de coches eléctricos que, en teoría vendría a competir contra Tesla Motors de Elon Musk.
Por desgracia parece que ahora el panorama ha cambiado de manera radical y las expectativas de que algún día veamos un automóvil desarrollado por los chicos de Cupertino luce cada vez más remota y poco probable. Aunque la esperanza muera al final.
En diciembre de 2022 reportábamos que el proyecto en el mejor de los escenarios podría hacer oficial hasta el año 2026, mientras un equipo de ingenieros al interior de la compañía seguían trabajando en el vehículo. Pero ahora todo habría cambiado.
Ya que Apple habría reducido las expectativas para su automóvil autónomo y ahora se espera que se lance en 2028, cuando muy pronto. Reduciendo de paso la ambición de su diseño, pasando de un vehículo de nivel 4 a un vehículo de nivel 2.
Esto tiene múltiple implicaciones. Tanto para los potenciales consumidores como para la industria en general.
El Apple Car llegaría hasta 2028 si es que algún día llega a existir
En un informe publicado el 23 de enero de 2024, Mark Gurman, reportero estelar de Bloomberg afirmó que Apple ha optado por un “diseño menos ambicioso con la intención de llevar finalmente un vehículo eléctrico al mercado”.
Si bien informes anteriores esperaban que la compañía presentara un automóvil verdaderamente autónomo, Apple ahora apunta a un nivel de automatización que agrega soporte de dirección y frenado/aceleración, como centrado de carril y control de crucero adaptativo, al mismo tiempo.
Esto significa que el Apple Car sería más bien un vehículo eléctrico y ya no un innovador automóvil autónomo que no necesite de un conductor. Aunque, en teoría, todavía sería capaz de realizar algunas tareas en “piloto automático”, con el conductor listo para tomar el control.
La decisión de Apple de reducir las expectativas es un cambio significativo. La compañía ha estado trabajando en su automóvil autónomo durante años, y se esperaba que fuera uno de sus productos más importantes. Sin embargo, los desafíos técnicos y regulatorios habrían retrasado el desarrollo del proyecto.
Esto sería a la larga un golpe para los inversores que esperaban el Apple Car ya que la compañía a estas alturas habría invertido muy probablemente miles de millones de dólares en el proyecto, pero ahora no lanzarán un coche autónomo.
La triste realidad es que con tal reducción del proyecto y su retraso existe la posibilidad franca de que jamás se lance el vehículo.