La Navidad y Año Nuevo vienen acompañadas de una interminable cantidad de fuegos artificiales en todas partes del mundo. Esta fecha es el mejor momento de este negocio que además de regalarnos un espectáculo visual en el cielo, deja accidentes, quemaduras, aturdimiento a los perros y, en casos más extremos, la muerte de personas.
La tradición de utilizar fuegos artificiales en celebraciones, incluida la Navidad, tiene sus raíces en una historia fascinante que se extiende a lo largo de varios siglos. Vamos a hacer un recorrido por lo que conocemos, basado en datos y registros históricos que van desde la invención de la pólvora hasta nuestros días.
La pólvora
La invención de la pólvora, un componente clave de los fuegos artificiales, se atribuye a los chinos en algún momento entre los siglos VIII y IX. Inicialmente, la pólvora se utilizó en la fabricación de medicinas y para experimentos alquímicos. Sin embargo, los alquimistas chinos pronto descubrieron que al mezclar ciertos ingredientes, como el salitre, el carbón y el azufre, se generaba una reacción explosiva. Este descubrimiento marcó el nacimiento de los fuegos artificiales.
Rápidamente se propagó a través de las rutas comerciales y las conquistas militares, llegando a lugares como el Medio Oriente y Europa. A medida que se extendía, los usos de la pólvora se diversificaron, y la gente comenzó a utilizarla con fines recreativos y ceremoniales.
En Europa, durante el Renacimiento, los fuegos artificiales se convirtieron en una característica común de las celebraciones reales y eventos importantes. Se utilizaron en festivales, bodas reales y eventos de la realeza para impresionar a la audiencia y crear un ambiente festivo. La asociación entre los fuegos artificiales y las celebraciones alegres se consolidó en esta época.
Navidad y Noche Vieja
La tradición de utilizar fuegos artificiales en la víspera de Año Nuevo se popularizó en muchos lugares del mundo. Se cree que esta costumbre tiene raíces en la creencia de que los fuegos artificiales ahuyentan a los malos espíritus y dan la bienvenida al nuevo año con buena fortuna.
En cuanto a la Navidad, los fuegos artificiales también se han integrado en las celebraciones navideñas en algunas regiones. La espectacularidad de los fuegos artificiales se asocia con la alegría y la festividad de la temporada, iluminando los cielos nocturnos durante las celebraciones navideñas en diversos lugares del mundo.