Hay ideas que por más buenas que sean, no resultan o no son viables. Tal fue el caso de Hyperloop, un concepto propuesto inicialmente por Elon Musk, que prometía revolucionar el transporte con velocidades de hasta 1.200 km/h a través de un sistema de levitación avanzado.
Sin embargo, una década después, el Hyperloop terminó por convertirse en un enorme fracaso en lugar de una revolución en el transporte.
¿Qué pasó con Hyperloop One?
Virgin Hyperloop One, apoyada por Virgin desde 2017, se transformó en un ejemplo de decepción.
A pesar de una inversión superior a USD $450 millones y el desarrollo de una pista de pruebas cerca de Las Vegas, la empresa no pudo materializar un sistema Hyperloop funcional.
Y es que dicha compañía no pudo lograr que algún organismo o gobierno adquiriera sus servicios, por lo que luego de años de intentos, anunció su plan de cerrar y vender todos sus activos.
Otros proyectos Hyperloop
Si bien fue Musk quien presentó la idea, otros intentos de hacer realidad la tecnología de Hyperloop también han fracasado o se encuentran lejos de sus promesas iniciales.
En China, por ejemplo, un prototipo inicial solo alcanzó 50 km/h y cayó al olvido.
Eso sí, aún hay proyectos en curso, como uno de la Universidad Técnica de Munich (TUM) que busca conectar Zaragoza y Berlín en tres horas.
Con todo, esta idea de Hyperloop continúa levantando pasiones, pero su implementación práctica sigue siendo un desafío y Virgin lo sabe de cerca.
El sueño de contar con este medio de transporte, tan atractivo en teoría, se enfrenta a la dura realidad de la tecnología y la viabilidad económica, quedando, por ahora, como una promesa incumplida en el mundo del transporte avanzado.