Bill Gates, reconocido por ser el cofundador de Microsoft y por su destacada posición como uno de los empresarios más adinerados del mundo, ha mantenido una constante comparación con figuras prominentes como Steve Jobs y Elon Musk, generando controversia con sus declaraciones sobre ambos.
En particular, Gates ha sugerido que fue un líder superior a Jobs y Musk, además de autodefinirse como “un buen tipo” al contrastarse con ellos.
Aún así, hace poco recibió el prestigioso premio Peter G. Peterson Leadership Excellence Award del Club de Economía de Nueva York, durante el cual no pudo evitar la comparación con los otros líderes empresariales.
En una entrevista con Business Insider en el evento, Gates expresó: “Todo el mundo es diferente. Elon presiona mucho, quizás demasiado. Steve Jobs presionaba mucho, quizás demasiado. Me considero muy amable en comparación con esos tipos”.
La relación entre Bill Gates y Steve Jobs fue extensa y compleja, marcada por asociaciones, disputas, rivalidades y, finalmente, un mutuo respeto. Sin embargo, siempre se percibieron como competidores, manteniendo una tensión constante entre ellos.
La imagen de Jobs como un jefe implacable y perfeccionista es ampliamente conocida en libros y películas, y hasta el momento nadie ha desmentido esta percepción.
Respecto a Elon Musk, Gates no parece tener una relación cordial, llegando a calificarlo como “muy malo”.
Tras realizar una inversión que apostaba a la caída de las acciones de Tesla, lo que generó un desacuerdo, Gates comentó sobre la reacción de Musk: “Una vez que se enteró, fue muy malo conmigo, pero es muy malo con tanta gente, así que no puedes tomarlo como algo personal”.
A pesar de las diferencias, Gates reconoció que se requiere una cierta intensidad para liderar una empresa innovadora, recordando sus primeros años en Microsoft donde dedicaba todo su tiempo a la empresa, sin vacaciones ni descanso.
¿De verdad era tan amable?
Sin embargo, críticos señalan que la percepción de Gates como un jefe amable puede no ser tan precisa. Anécdotas y biografías como la de James Wallace y Jim Erickson en 1993 afirman que Gates solía responder a los correos electrónicos de sus empleados con críticas, sarcasmo e incluso insultos fuera del horario laboral.
Además, se menciona que llegaba al extremo de memorizar las matrículas de los autos de los empleados para controlar su presencia en las instalaciones de la empresa.