Bill Gates expresó su escepticismo sobre el logro del objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2ºC. Eso sí, elogió los esfuerzos de la COP28 en la lucha contra el cambio climático, a pesar de las tensiones geopolíticas.
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En una entrevista con Bloomberg TV durante la reunión anual de las Naciones Unidas en Dubai, Gates reconoció el progreso climático evidenciado por la mayor asistencia registrada y las nuevas iniciativas en alimentación y salud.
Mantener el calentamiento en 2ºC se ve poco probable
Gates afirmó que permanecer por debajo de los 3ºC podría evitar muchos efectos adversos, a menos que se permita que la temperatura alcance niveles más altos por negligencia.
Un incremento de 3ºC podría exponer a más de 50 millones de personas a temperaturas inhumanas y desencadenar efectos devastadores. Algunos ejemplos son inundaciones recurrentes en Nueva York, peligroso calor en ciudades africanas y una destrucción masiva de la selva amazónica, según un estudio de Lancet Planetary Health en 2018.
El Pacto de París estableció el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC, idealmente 1,5ºC. Pero un informe reciente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente sugiere que con las reducciones actuales de emisiones, el mundo se dirige hacia los 2,9ºC.
Los climatólogos advierten que no hay un nivel seguro de calentamiento global, señalando efectos peligrosos como incendios forestales, inundaciones y olas de calor extremo que han afectado comunidades en todo el mundo debido al aumento de la temperatura promedio mundial en 1,2ºC desde la era preindustrial.
Gates también expresó su optimismo en soluciones como la energía nuclear, el acero ecológico y otras tecnologías limpias. Destacó la importancia de reuniones paralelas a la COP28 para que nuevas empresas relacionadas con la descarbonización se conecten con los principales actores de industrias que requieren cambios.
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Sin embargo, la cumbre ha sido controvertida debido al apoyo de Emiratos Árabes Unidos, ricos en petróleo, a la industria de combustibles fósiles.
Esto ha generado polémica entre quienes abogan por un abandono más rápido de la energía sucia, acusando a la industria de hacer poco para adoptar alternativas.
Gates enfatizó la necesidad de eliminar gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles y la implementación de un impuesto al carbono como medidas fundamentales para avanzar en esta transición.
