La numerosa masa de trabajadores de OpenAI ha logrado una situación no tan frecuente en el mundo corporativo. Bien al estilo de los gobiernos políticos, los empleados de la empresa de inteligencia artificial frenaron el “golpe de estado” contra Sam Altman; el confundador de la compañía retornará a su cargo de CEO.
PUBLICIDAD
Así lo informó la misma empresa a través de sus redes sociales. En un posteo que publica OpenAI en la cuenta de X expresan que el regreso de Sam Altman será con nuevas cabezas en lo más alto de la junta directiva, una torcida bien contraproducente para quienes lo querían lejos de la dirección.
“En principio, hemos llegado a un acuerdo para que Sam Altman regrese a OpenAI como director ejecutivo con una nueva junta inicial formada por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo. Estamos colaborando para descubrir los detalles. Muchas gracias por su paciencia a través de esto”, dijo la empresa en un posteo de X.
Altman cita el posteo y expresa su compromiso con la empresa en un par de emojis.
Más adelante, el empresario expresa con detalles un mensaje, en lo que parece una búsqueda de calmar la volatilidad de las acciones de la empresa.
“Amo OpenAI y todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión. Cuando decidí unirme a MSFT (Microsoft) el domingo por la tarde, estaba claro que ese era el mejor camino para mí y el equipo. Con el apoyo de la nueva junta directiva y de Satya, espero volver a la empresa y aprovechar nuestra sólida asociación con Microsoft”, dijo Sam Altman.
El respaldo de sus empleados
Después de que el viernes 17 de noviembre habían removido a Sam Altman del cargo, alrededor de 650 empleados firmaron una carta en la que amenazan irse a Microsoft (aseguran ya tener ofertas laborales) si no regresaba a conducir los hilos de la compañía de inteligencia artificial.
PUBLICIDAD
“Cuando todos nos enteramos inesperadamente de su decisión, el equipo directivo de OpenAI actuó con rapidez para estabilizar la empresa. Escucharon atentamente sus preocupaciones e intentaron cooperar con ustedes en todos los aspectos.
“A pesar de las numerosas peticiones de hechos concretos para sus alegaciones, nunca aportaron ninguna prueba por escrito. Además, cada vez se daban más cuenta de que no eran capaces de desempeñar sus funciones y de que estaban negociando de mala fe”, dice la carta de los empleados...
“El proceso del consejo por el que ustedes despidieron a Sam Altman y provocaron la dimisión de Greg Brockman ha puesto en peligro todo este trabajo y ha socavado nuestra misión y nuestra empresa. Su conducta ha dejado claro que no ustedes no tenían la capacidad de supervisar OpenAI”, rezó parte de la misiva que hizo que el cofunfador de la empresa retornara a su cargo.