A medida que Tesla se alista para entregar sus primeros Cybertrucks, un reciente informe describe una serie de incidentes preocupantes en la fábrica de Texas donde se ensamblan estos vehículos.
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El reporte de The Information detalla una serie de accidentes, incluyendo la explosión de una máquina fundidora y un trabajador supuestamente herido por un robot.
Según el informe, en 2022, aproximadamente uno de cada 21 empleados resultó herido en la Gigafactory en Austin, Texas, basándose en los informes de lesiones presentados por Tesla a OSHA, la agencia de seguridad laboral.
Uno de los incidentes involucró a un ingeniero que resultó herido por un brazo robótico que lo atrapó y causó lesiones mientras el robot realizaba sus movimientos programados.
Más y más accidentes
Otro informe menciona un trabajador cuyo tobillo quedó atrapado bajo un carro, dejándolo sin trabajo durante 127 días, y otro que sufrió un traumatismo craneoencefálico y estuvo 85 días fuera.
Además, hubo casos de explosiones en la fundición de metales que causaron lesiones, incluyendo una conmoción cerebral por una explosión que, aparentemente, no fue informada a OSHA.
La fábrica también ha experimentado situaciones peligrosas, como la caída de contratistas desde pasarelas elevadas, resultando en fracturas y lesiones graves. Incidentes con materiales de construcción cayendo cerca de los trabajadores también han sido reportados.
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Estos problemas no son exclusivos de la fábrica de Texas. La Gigafactory de Tesla en Fremont, California, también ha tenido altas tasas de lesiones entre sus empleados. La cultura laboral ha sido descrita como “ultra dura”, con largas horas de trabajo, condiciones inseguras y situaciones de acoso.
El CEO de Tesla, Elon Musk, ha resistido los esfuerzos de los empleados por sindicalizarse, eligiendo ubicar la fábrica en Texas, un estado con leyes laborales que dificultan la organización sindical. La falta de declaración de lesiones y la ausencia de medidas para abordar los riesgos laborales han resultado en multas para la empresa.
Estos problemas no se limitan a Tesla; otra empresa de Musk en Texas, SpaceX, también ha enfrentado críticas por ignorar las lesiones laborales.