El segundo vuelo de la Starship de SpaceX ha confirmado con éxito el objetivo clave de no dañar la plataforma de lanzamiento, según ha confirmado su dueño, Elon Musk.
En su reciente inspección, afirmó que la plataforma está en excelente estado y adelantó que la tercera Starship podría estar lista para volar en tres o cuatro semanas.
Tras el primer vuelo, que dejó un cráter en la plataforma y dañó la estructura, SpaceX implementó mejoras, incluyendo refuerzos en el hormigón y un deflector de llamas refrigerado por agua.
Cuentas alegres
Aunque el segundo lanzamiento fue retrasado cuatro meses, la plataforma resistió aparentemente intacta, incluso soportando el calor de los 33 motores Raptor de la Starship a máxima potencia por primera vez.
Sin embargo, el lanzamiento no fue perfecto. A pesar de superar varias fases críticas, como la separación de etapas y el ascenso hasta los 150 kilómetros de altitud, hubo problemas. La etapa Super Heavy tuvo dificultades con el reencendido de motores y, finalmente, ocurrió una gran explosión.
Los desafíos del tercer intento
Para el tercer vuelo, quedan aspectos cruciales por probar, incluyendo el reencendido del Super Heavy, su amerizaje, el apagado de motores de la Starship y su reentrada atmosférica. Hay preocupaciones sobre la resistencia del escudo térmico de la Starship, ya que ha perdido losetas en vuelos anteriores.
A pesar de estos desafíos, la Ship 28 parece estar preparada para el próximo vuelo en aproximadamente un mes. Sin embargo, la fecha exacta dependerá de la implementación de mejoras y pruebas adicionales.
Aunque la Administración Federal de Aviación investiga los problemas del segundo vuelo, se espera que la próxima prueba no sufra grandes retrasos, a menos que haya contratiempos inesperados.