El campo de la inteligencia artificial se sigue abriendo caminos en cualquier actividad posible. Pero que se considere a esta tecnología como una opción para comunicarse con los muertos suena algo descabellado y un poco inquietante.
Y aunque sea algo extraño para muchos, es algo que está pasando desde hace más de una década. La tecnología nos acerca tanto a nuestros seres queridos, que medios internacionales como BBC Mundo hace un informe en el que cataloga esta práctica como “nigromancia digital”.
Conocemos a la nigromancia como una forma de magia que históricamente se ha asociado con la comunicación con los muertos o con el control de los espíritus de los fallecidos. En la antigüedad, se creía que los nigromantes tenían la capacidad de invocar a los espíritus de los difuntos, ya sea para obtener conocimiento del más allá o para influir en eventos futuros.
¿Puede hacer esto la inteligencia artificial? No, pero hay un método en el que sí podríamos comunicarnos con nuestros seres queridos. Mecanismos de IA generativa como el ChatGPT, MidJourney o DALL-E2 se pueden entrenar para que se comporten como una persona que conocemos, siempre y cuando le demos una buena descripción.
Podemos ofrecer a la IA cada detalle de esa persona fallecida y fácilmente puede aparecer en un video mientras nos habla, con todo y su tono de voz, generado a través de uno de estos avances tecnológicos.
Esto no es nuevo, el Festival de Coachella del 2012 dejó a todos los presentes con la boca abierta, cuando Tupak Shakur, fallecido en septiembre de 1996, apareció como un holograma en el escenario.
Dicha acción, en ese momento, era algo que sólo podían hacer las grandes producciones. Pero a medida que avanzó la tecnología; primero con del Deep Fake y ahora con la inteligencia artificial, cualquiera tiene al alcance de su mano poder establecer comunicación con un ser querido que ya no está en plano terrenal, recreándolo con una IA.