Steve Jobs no nació bajo el nombre de Steve Jobs. Quien haya leído algo sobre los orígenes del fundador de Apple sabe que el genio era hijo biológico de una pareja conformada por un sirio musulmán y una alemana-suiza católica, pero que terminó siendo entregado en adopción a una pareja norteamericana
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Al nacer, Steve Jobs recibió el nombre de Abdul Lateef Jandali Schieble. Abdul Lateef (o Latif) quiere decir “Servidor de todos los gentiles”.
La historia de los padres biológicos de Steve Jobs es rocambolesca. Abdul Fattah Jandali huyó de Oriente Medio por motivos políticos en los años 50, emigrando a Estados Unidos. Joanne Carol Schieble, por su parte, también era inmigrante procedente de Alemania y Suiza.
Ambos se conocieron mientras estudiaban en la Universidad de Wisconsin, y tuvieron al pequeño Abdul Lateef. Sin embargo, el ultraconversador padre de Joanne Carol le prohibió casarse con Abdul Fattah, porque era musulmán.
Así, Jandali abandonó a Schieble poco antes del nacimiento de su bebé, ocurrido el 24 de febrero de 1955 en San Francisco.
Schieble no quiso quedarse con el niño, dándolo en adopción. Su primera intención era entregarlo a padres ricos y con estudios universitarios: la pareja que contactó no lo aceptó, ya que querían una niña.
El pequeño Abdul Fattah fue recibido por el matrimonio conformado por Paul Jobs y Clara Hagopian, que no eran ni ricos ni tenían estudios universitarios, pero le dieron todo el amor del mundo al bebé.
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Eso sí, sus nuevos padres cambiaron el nombre del niño: se llamaría Steve Jobs.
¿Conoció Steve Jobs a sus padres biológicos?
Sobre sus padres biológicos y sus adoptivos habló Steve Jobs cuando ya se encontraba en la cúspide de su carrera.
“Saber que fui adoptado puede haberme hecho sentir más independiente, pero nunca me he sentido abandonado”, afirmó. “Siempre me he sentido especial. Mis padres me hicieron sentir especial”.
Acerca de Abdul Fattah y Joanne, afirmó: “Eran mi banco de esperma y óvulos. Eso no es duro, simplemente es así, una cosa de banco de esperma, nada más”.
Steve Jobs los conocería, pero sin desarrollar una relación afectiva. Visitó a su padre cuando era gerente de un restaurante en Sacramento: “Le estreché la mano y él estrechó la mía. Y eso es todo”, relató a su biógrafo, Walter Isaacson.
“Aprendí un poco sobre él y no me gustó lo que aprendí”.