Es impensado que Microsoft y Apple colaboren en el desarrollo de un dispositivo para un posterior lanzamiento comercial. Las empresas que tienen como bandera de Bill Gates de un lado y, a Steve Jobs y Steve Wozniak del otro son acérrimos rivales en el mundo de la computación y la tecnología en general.
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Pero hubo una vez que se dieron la mano, dejaron de lado la competencia y una colaboró con la otra en la instalación de un software en una de las computadoras más conocidas de ese entonces.
Corría el año 1978, época en la que la computación personal se comenzaba a convertir en algo común. El sitio Infobae recuerda que en ese entonces la empresa de la manzana mordida trabajaba en la Apple II, pero no tenía manera de instarle un programa que fuese capaz de realizar cálculos de punto flotante.
¿Quién sí lo tenía? El ingenioso Bill Gates. El entonces joven experto en programación desarrolló el conocido intérprete BASIC y lo vendió a sus colegas de Apple para que pudiesen salir adelante con su nueva computadora, en el mercado de los Estados Unidos, Europa y Asia.
Lo que pasó en ese entonces fue que Apple rompió relaciones con la empresa Integer BASIC, que era la que iba a desarrollar el programa
En ese momento, Microsoft era una pequeña empresa que estaba desarrollando intérpretes de BASIC para otros ordenadores. Bill Gates vio la oportunidad de colaborar con Apple y ofreció a la compañía su intérprete de BASIC, que se llamaba Applesoft BASIC. La empresa de la manzana mordida aceptó la oferta y el desarrollo del ahora magnate norteamericano se convirtió en el intérprete de BASIC estándar para la Apple II.
Además de BASIC, Bill Gates también desarrolló otras aplicaciones de software para la Apple II, como Multiplan, una hoja de cálculo, y WordStar, un procesador de textos. Estas aplicaciones fueron muy populares entre los usuarios de la Apple II y ayudaron a Microsoft a convertirse en una empresa líder en el desarrollo de software para ordenadores personales.