Ha quedado expuesta en TikTok una nueva e inquietante tendencia comercial en China que convierte a las granjas de bots en algo aparentemente obsoleto si la intención real es hacer marketing duro de cualquier producto. Han llegado ahora las “granjas de influencers”.
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A final de cuentas buena parte del negocio online es justamente la mercadotecnia y todo ese elaborado proceso en donde un usuario termina siendo inducido a comprar algún producto o a contratar algún servicio tras una serie de estímulos o consejos que enaltecen ese objeto candidato a ser el destino final de nuestro dinero.
En el pasado las granjas de bots eran un negocio real y bastante voluminoso, como sucede aún en México, en donde cuentas automatizadas podían ir darle forma, rumbo o distorsión a una conversación para beneficiar a algún personaje, empresa, servicio o producto.
Pero en China este asunto ha evolucionado de manera peculiar, dejando atrás esta clase de herramientas para concentrarse en la producción en masa de contenido de influencers para promover toda clase de artículos.
Esta sería una realidad que opera en la industria digital de aquel país desde hace tiempo, pero hace apenas pocos días se ha venido viralizando un inquietante video en donde se muestran las entrañas de este torcido sistema.
Como si fuera un episodio de Black Mirror: así son las granjas de influencers
La cuenta de TikTok de edhozell ha publicado un inquietante clip de apenas minuto y medio en donde nos da un recorrido por el interior de una compañía especializada en esta clase de marketing generado única y exclusivamente por influencers pagados.
Tal como señala la publicación, el video correspondería a una compañía de nombre social.bread que se dedica a la producción de este tipo de contenido en masa. Por lo que obviamente se vuelve necesario contar con un bunker donde los influencers generen este contenido por volumen:
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Tal como podemos observar en el clip, la empresa cuenta con unas instalaciones enormes que se dividen por cubículos diminutos y sets completos de grabación.
En donde distintos influencers terminan anunciando, reseñando o comentando distintas clases de productos de todo tipo, desde maquillaje hasta ropa o artículos cosméticos.
Cada espacio, por más diminuto que sea, cuenta con su cámara DSLR (o mejor) para grabar contenido en Full HD o 4K, además de equipo de iluminación y micrófonos para generar videos por encima del estándar del influencer novato.
Básicamente, si se puede vender es posible de social.bread cuenten en su plantilla con algún empleado que monte contenido relativamente artificial para promover el producto.
