Mark Zuckerberg tiene una visión clara sobre el futuro de internet y eso lo llevó a cambiar el ADN de su compañía y de la red social más popular del planeta: Facebook. El magnate cree absolutamente en el metaverso y hay algunas razones de sobra para no descartarlo.
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Corría un 21 de octubre de 2021 cuando el ejecutivo anunció el cambio de dirección, eliminando el nombre original de su empresa matriz para ahora nombrarla Meta. La ambición desde aquel momento clara: ser los primeros en llegar a este nuevo universo virtual.
Luego, con los avances presentados en este proyecto y la cantidad monumental de dinero que han reportado en pérdidas cualquiera pensaría que este asunto es una causa perdida. En especial ahora que existe un furor sin control por los sistemas de Inteligencia Artificial (IA).
Sin embargo, hay algunas señales obvia que valdría la pena no ignorar, ya que podrían ser factores clave para el florecimiento de lo que sería la próxima evolución de la internet como la conocemos hoy en día.
Primero que nada: Qué es el metaverso
En sentido estricto, el metaverso es un concepto que se refiere a un espacio virtual que fusiona la realidad física con la digital, permitiendo a las personas interactuar con entornos, objetos y otras personas mediante tecnologías de Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR), o mezclando algo, creando la Realidad Mixta (MR) como la que aplicará Apple con su dispositivo Vision Pro.
El metaverso está formado por una red de universos virtuales que se conectan a través de internet, y que pueden simular situaciones reales o ficticias ofreciendo, en teoría experiencias inmersivas y sociales que se asemejen o superen a las de la vida real, pero en un entorno digital.
En su momento Mark Zuckerberg lo presentó así cuando cambió el nombre de su compañía central, dejando a Facebook como un apéndice:
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“Básicamente, pensamos que el Metaverso como el sucesor de la internet móvil, en el sentido de que esa red no reemplazó por completo todo lo que vino antes. No es que el Metaverso vaya a reemplazar completamente lo que existía antes. Pero es la próxima plataforma.
En ese sentido, no es algo que construya una empresa. Es una plataforma más amplia que creo que todos vamos a contribuir a construir de una manera abierta e interoperable.”
Bajo tales parámetros su visión es clara aunque existen dudas sobre la capacidad de la tecnología actual para llegar a esa meta.
Cinco puntos por los que no deberíamos considerar muerto al metaverso
En una evaluación sensata encontramos una serie de cinco factores que valdría la pena considerar de manera permanente en la evolución de este proyecto.
Donde honestamente el metaverso se encontraría en un punto bajo y relativamente estancado, pero eso no justificaría para nada su descarte absoluto. En especial si consideramos estos cinco factores:
- La aspiración para migrar la vida cotidiana (pero mejor) al metaverso.
- Es una forma de interacción que puede cambiar absolutamente todo como lo hizo Facebook.
- La inmersión potencial de las experiencias en línea gracias al uso de sistemas IA.
- El metaverso no tiene limitaciones físicas ni geográficas reales.
- Su potencial como fuente de negocios y generadora de dinero es enorme.
Basta con ver la cinta de Ready Player One para darnos una idea de lo que puede llegar a suceder con el metaverso.
