La moda por lo retro no es algo nuevo de esta generación. Pero jamás nos imaginamos que llegaran tan lejos como para hacer regresara a los viejos cassettes o casetes popularizados entre los años setenta, ochenta y noventa.
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Los expertos en la música dicen que ningún sintetizador es capaz de emular el registro de audio que se logra grabando en cassettes. Por lo tanto, hay artistas que nunca abandonaron esta práctica que, claramente, quedó obsoleta con el avance de la tecnología.
La forma de consumir música cambió mucho. Antes se iba a las tiendas musicales a comprar los cassettes que, siendo afortunados, tenían unas 16 canciones por producción musical que venían divididas en los dos lados.
La era digital exterminó esa práctica y la de los CD’s (Compact Disc). Apps como Spotify integran una inimaginable cantidad de contenido que ni siquiera es necesario descargar en tu celular.
A pesar de eso artistas como Billie Eilish y Taylor Swift optaron en el pasado reciente por sacar versiones de sus producciones en cassettes para hacerles una especie de souvenir a sus seguidores, muchos de ellos que quizás ni habían nacido cuando esta modalidad era popular.
Slash Gear publica una nota en la que muestra datos de cómo fue muriendo la industria de los cassettes. Hasta el 2015, último año en el que hubo cifras serias, se vendieron apenas 81 mil ejemplares de diferentes agrupaciones musicales.
En el 2022, de manera sorpresiva, se alcanzaron las 440 mil unidades, de músicos que decidieron incursionar en estas versiones. 2023 sigue la misma línea, pero se enfrenta a la escasez de material, ya que este es un producto que estaba prácticamente descontinuado.
¿Por qué regreso el cassette?
Moda y nostalgia. Nada más que eso. Los artistas actuales acuden a esta herramienta para incrementar sus ventas y satisfacer al público coleccionista que busca cualquier pieza relacionada a sus cantantes favoritos.
