Las polémicas persiguen a Elon Musk en mayor medida, desde que el magnate adquirió la mayoría de las acciones de Twitter. Sus decisiones alrededor de una de las plataformas más populares, no han sido celebradas por los usuarios de las redes sociales.
Una de las más recientes, que habría provocado la renuncia de su jefa de censura, es la promoción de un documental al que tildan de “antitrans”, situación que ha llevado a que califiquen a Elon Musk de “transfóbico”.
El documental o reportaje emitido por el Daily Wire y realizado por Matt Walsh habla del caso de un padre, Robert Hoogland, condenado a seis meses de prisión en Canadá por oponerse exhaustivamente a la hormonación de su hija para realizarse un cambio de sexo.
En la producción se hace énfasis en las miradas clínicas de lo que es “ser una mujer”, haciendo a un lado las representaciones femeninas de las personas transgénero. Satanizan, además, el hecho de que se haya criminalizado la decisión del padre que se opuso al cambio de sexo de su hija.
Lejos de tomar postura en esta situación, Elon Musk responde, en primer lugar, a una serie de tuits de Jeremy Boreing, co-fundador del medio que emitió el documental, quien acusa a Twitter de coartar la libertad de expresión, ya que se había prohibido la transmisión de la producción en la red social después de que entre ambas empresas existía un acuerdo firmado.
El dueño de la plataforma de redes sociales dice que “fue un error de muchas personas en Twitter” y que además “definitivamente está permitido”.
Más adelante emite otro mensaje en su red social, citando un tuit del Daily Wire que contiene el documental en sí y expresa: “Todos los padres deberían ver esto”.
El Diario ABC reseña en una extensa nota que la jefa de censura de Twitter, Ella Irwin renunció después de estas interacciones. Tenía menos de siete meses en el cargo y aunque en un principio parecía que iba a decir que se fue por esta situación, más adelante aclaró que su marcha es por motivos personales y expresó su apoyo al equipo de trabajo de Twitter.
