Se padre es una aventura extraordinaria que cada individuo confronta de manera distinta. Pero hoy nos respondemos a una duda que muchos tal vez en algún punto se plantearon: ¿Cuál era la postura de Steve Jobs, Bill Gates y Sergey Brin con respecto al acceso a tecnología con sus hijos?
Los tres personajes han pasado a la historia por el legado profundo que han dejado en la industria. Steve Jobs, en paz descanse, marcó un antes y un después con Apple. Mientras que Bill Gates hizo lo propio cofundando Microsoft pada dar origen a MS-DOS y el sistema operativo Windows.
Por su parte Segey Brin no se queda atrás con su contribución como uno de los artífices principales detrás de Google, el buscador web más potente de la actualidad (hasta que ChatGPT u otra Inteligencia Artificial lo destrone).
Los tres fueron grande innovadores y disruptores de la inercia en su sector respectivo. Gracias a ello tenemos el presente actual que vivimos en la industria de las tecnologías de la información.
Pero incluso ellos se tuvieron qué enfrentar a este dilema moderno, tan propio del siglo XXI: determinar cuándo es el mejor momento para que sus hijos comiencen a tener acceso a dispositivos y tecnología que pueden alterar su comportamiento o generarles adicción.
El caso de estos tres sujetos es digno de comentarse por los puntos en común y los matices en sus posturas con respecto a la adicción a las pantallas.
Sergey Brin: más mesurado pero abierto a su uso
El cofundador de Google compartió no hace mucho en una entrevista a The Guardian cómo lidiaba con este asunto con sus dos hijos a lado de su mujer Anne Wojcicki, CEO 23andme.
Resulta que ambos pequeños tienen edades de seis y nueve años, pero durante sus primeros dos años de vida no tuvieron acceso a dispositivos ni fueron expuestos a pantallas táctiles. Luego a partir de ahí implementaron sesiones de uso controlado que se mantienen hasta la fecha.
Bill Gates: más mesurado y de acceso restringido
Un extenso artículo de los colegas de Xataka nos relata cómo Bill Gates en realidad no le entregó su primer teléfono móvil a su hijo hasta que no cumplió los 12 años de edad.
De igual forma Gates y su mujer se habrían apegado a los parámetros de la American Academy of Pediatrics que recomienda cero exposición a pantallas hasta los dos años y después un máximo 1a 2 horas al día.
Imponiendo de paso severas restricciones a la hora de la comida y antes de dormir.
Steve Jobs: el caso más extremo
Se ha documentado ampliamente la aversión de Jobs al uso de tecnología en su hogar y entorno personal. Son famosas las citas de cómo reveló que sus hijos tenían acceso restringido al uso de una iPad en los días del marco de su lanzamiento.
Jobs estaba obsesionado con la posibilidad de que el uso excesivo de tecnología podría dañar los procesos creativos. De manera que en su hogar no solía haber estos dispositivos.
