Por su nombre cualquier despistado podría creer que estamos ante una variación de la aplicación de mensajería instantánea de WhatsApp. Pero WhatsomApp se describe a sí mismo como “el primer método online que detecta y previene el acoso escolar mediante la Inteligencia Artificial de IBM”.
El nombre de dicha IA es Watson, y ha sido en muchas ocasiones anteriores objeto de distintos artículos en donde hemos analizado el potencial y alcance de esta plataforma de acceso relativamente restringido.
Lo cierto es que con los avances recientes logrados por otras plataformas como Midjourney y Stable Diffusion, la IA de Watson ha quedado relativamente relegada o un poco fuera de los reflectores.
Pero tal situación al parecer también estaría favoreciendo que se encuentren nuevos y más ambiciosos proyectos, con aristas más complejas. Como por ejemplo, acabar con el bullying en las escuelas.
Así funciona WatsomApp
Un reportaje reciente del diario El Comercio relata los pormenores más recientes de WhatsomApp, un proyecto compuesto en su núcleo por una aplicación web construida con la IA de IBM, Watson, que ha sido utilizada ya en más de 12 colegios de Perú, para ayudar a los profesores y alumnado a mejorar la convivencia en las aulas combatiendo el bullying.
Aunque en realidad sus orígenes se remontan a otros territorios. Ya que la iniciativa despegó hace ya algunos años en la década pasada con el impulso de un equipo de psicólogos, pedagogos y técnicos en informática de la empresa española KIOAI, un business partner de IBM, que desarrolló finalmente esta aplicación que combate y previene el acoso escolar.
Narciso Lema, líder de la comunidad técnica de IBM Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela y Bolivia, relató al diario que el uso de esta IA en las plataformas escolares tiene una gran importancia para registrar el comportamiento de todos los estudiantes:

“Debemos recordar que por más que se trabajen con recursos tecnológicos complejos, estos se deben adecuar al usuario. Por ejemplo, en este caso se trabaja con niños o con jóvenes, entonces hay que adaptar a la IA para que recoja la data sin necesidad de ‘invadir’ el espacio de los estudiantes.
Se trata de un trabajo colaborativo entre las tecnologías que están a nuestro alcance. Por un lado se tiene a la plataforma de inteligencia artificial que se encarga de registrar la información y, por otro lado, tenemos a unos robots encargados de interactuar con los alumnos.”
Es así como se terminó creando este robot complementario que da forma física a WatsomApp, equipado con una pantalla con una interfaz amigable para el sector que atiende. El sistema utiliza la plataforma del Watson Natural Language Classifier (NLC) e integra un chatbot que conversa con los niños.
De modo que en las charlas el robot es empático, no emite juicios y propicia que se establezca una dinámica de confianza para que los infantes se puedan explayar con total naturalidad.
El proyecto cimenta sus ejes de acción sobre tres líneas clave: gamificación, inteligencia artificial y datos. De modo que el robot y la app logran cumplir con todo ello para recolectar los datos, analizarlo y delinear con ello los patrones de conducta entre alumnos en el salón de clases para mapear el escenario y diseñar estrategias o tomar acciones concretas.

