A principios de año, Elon Musk prometió mantener sus acciones de Tesla. Pero ya cerrando 2022, se está deshaciendo de más y más: esta semana vendió 3.6 mil millones de dólares en participaciones.
De acuerdo con un informe financiero publicado el miércoles, vendió cerca de 22 millones de acciones, con un valor de unos 3.6 mil millones de dólares. Las transacciones se realizaron entre lunes y miércoles.
La firma de investigación financiera VerityData señala que, en lo que va de 2022, Musk ha vendido 94.202.321 acciones a un precio medio de 243.46 dólares por cada una.
En total, unos 22.930 millones de dólares.
“Las ventas anteriores de Musk, que se remontan a noviembre de 2021, se programaron de manera experta”, señaló Ben Silverman, director de investigación de VerityData a CNBC. “Los accionistas de Tesla deben prestar atención a los hechos de Musk y no a sus palabras, o la falta de ellas, cuando se trata de su venta reciente”.
El magnate compró Twitter por 44 mil millones de dólares, y la sensación que queda es que está sacrificando mucho de Tesla para tapar el agujero dejado por la plataforma comunicacional.
En lo que va de 2022, las participaciones de Tesla cayeron un 55%, de acuerdo con CNBC.
O Tesla o Twitter, que Elon Musk escoja una de las dos
Ross Gerber, uno de los inversionistas de Tesla, pide a Musk que escoja si enfocarse en la compañía de autos eléctricos o en Twitter. “Estamos literalmente en la mejor parte de la historia de la empresa y Twitter la está demoliendo por completo”, dijo, citado por Washington Post.
Agregó: “Creo que las acciones se recuperarían mucho si simplemente dijeran ‘Elon ya no es el CEO de Tesla’. Ahora no quiero eso. Lo que quiero es que regrese a Austin”.
La sede de la compañía de vehículos se encuentra en Austin, Texas.
Mientras que Gary Black, otro inversionista, exhortó a la junta de Tesla que presione a Musk para que encuentre un líder para Twitter y enfoque sus energías en el fabricante de autos eléctricos.
“Pronto se dará cuenta (si no es que ya) de que sus puntos de vista políticos polarizados están afectando las percepciones de los clientes sobre los vehículos eléctricos Tesla”.
“Los clientes”, añadió Black, “no quieren que sus autos generen controversia. Quieren estar orgullosos de conducirlos, no avergonzados”.