La primera polémica deportiva en el Mundial de Qatar 2022 ocurrió en los minutos iniciales del Qatar vs Ecuador, partido de apertura. Enner Valencia marcó de cabeza luego de una pésima salida del arquero Saad Al Sheeb. Y tras algunos minutos, el árbitro Daniele Orsato anuló el tanto por fuera de juego.
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Fue una acción imperceptible tanto para él como para la gran mayoría de los espectadores, pero no para la tecnología. Entró en acción el Fuera de juego semiautomático, implantado por la FIFA para este torneo.
Finalmente, no afectó mucho a los ecuatorianos, que terminaron ganando 2-0 con doblete de Valencia. Pero quedó la duda, ¿cómo trabaja el Fuera de juego semiautomático?
El fuera de juego y la nueva tecnología en el Mundial de Qatar 2022
Primero, recordemos que es el fuera de juego, también conocido como offside. Al momento de una acción decisiva que lleve a la meta rival, cuando el atacante reciba el balón, entre este y el arco deben haber al menos dos jugadores contrarios. Si hay uno, o ninguno, el futbolista atacante queda en fuera de juego.
Ahora vamos con la tecnología.
Cada estadio del Mundial de Qatar 2022 tiene 12 cámaras, donde se rastrean 29 puntos en el cuerpo de cada jugador. El balón posee un sensor interno que envía datos a la sala de operaciones del VAR 500 veces por segundo, con el fin de permitir una evaluación muy precisa de cuándo se realizó el pase.
Así, si un jugador queda adelantado por muy, muy poco, de manera semiautomática llega la notificación a la sala del videoarbitraje.
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En el caso del gol de Ecuador, un futbolista tenía un pie adelantado cuando salió el arquero Al Sheeb. Y por ese pie, además de por la salida del guardameta, ocurrió el fuera de juego que anuló el gol de Valencia.
La visión de la FIFA sobre el Fuera de juego semiautomático
El legendario Pierluigi Collina, jefe de árbitros de la FIFA, explicó antes del torneo que la tecnología “nos da la posibilidad de ser más rápidos y más precisos en términos de decisiones sobre el fuera de juego”.
No todos están de acuerdo con la aplicación de esta tecnología, ya que desvirtúa muchas veces el fin a sancionar, que es el de aprovechar la situación para tomar ventaja. Por un dedo de la mano, por un codo que quede adelantado, no toma ventaja un futbolista frente al rival. Y eso lo castiga de manera semiautomática la nueva función de la FIFA.
Por esto, señala Collina, “la decisión final siempre pertenece al oficial del partido: en el VAR, el árbitro asistente de video; en el campo de juego, el árbitro”.
