Los cambios en Twitter y, más aún, la actitud de bravucón de Elon Musk, pueden pasarle factura a la plataforma. Tras el despido de casi la mitad de la plantilla, son más los empleados que se están yendo por enfrentamientos con el sudafricano, con lo que muchos especulan con que la red puede colapsar.
Musk llegó a Twitter a finales de octubre, tras pagar la cifra récord de 44 mil millones de dólares por la compañía. Y comenzó a aplicar algunos cambios drásticos, como por ejemplo la venta de la insignia azul de verificación por 8 dólares mensuales a través de Twitter Blue.
El tema es que, junto con los despidos de casi la mitad de la plantilla por el momento económico, se suma también la presión a los que quedan.
La presión de Elon Musk sobre los (pocos) empleados que quedan en Twitter
Inicialmente, el magnate exigía que los cambios en la plataforma estuvieran listos para el 7 de noviembre o, si no, despediría a los encargados. Pero se dio cuenta que, aunque redoblaran esfuerzos, no podría trabajar bien el nuevo método de verificación para ese entonces.
Ahora la fecha pasó para el 29 de noviembre.
Pero muchos trabajadores no se adaptan al modo de ser de Musk, y comienzan a irse.
Antiguos empleados señalan que entre el 74% y el 90% de la plantilla optó por la indemnización que ofrece la compañía para su salida. The Verge apuntó que eran más de mil los trabajadores que decidieron renunciar.
Mientras que desde el interior de la compañía indican algo gravísimo: Musk exige a sus empleados trabajar 85 horas semanales.
“No quería trabajar para alguien que nos amenazó por correo varias veces con que ‘solo los excepcionales deberían trabajar aquí’, cuando ya estaba trabajando 60-70 horas semanales”, dijo un antiguo empleado a la BBC.
Elon Musk responde con burlas, burlas y más burlas
¿Cuál es la respuesta de Elon Musk?
La burla, la sátira, al menos en la red social. El multimillonario subió varios memes ironizando la situación.
En otro tuit, escribió: “La mejor gente se está quedando, así que no estoy súper preocupado”.
Y en uno más añadió: “Los números récords de usuarios que se están conectando para ver si Twitter está muerto, irónicamente están haciendo que esté más vivo que nunca”.
La crisis continúa en la red del pajarito. Es parte de la revolución de Elon Musk.