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Bertha Benz, la primera mujer en conducir un auto que impulsó la creación del Motorwagen

Detrás de un genio, siempre hay una mujer más inteligente.

Bertha Benz
Bertha Benz

Bertha Benz es uno de los nombres más recordados en la historia de la industria automotriz. Más allá del reconocimiento por ser la primera mujer en conducir un auto, lo que más trascendió de su huella fue lo que hizo para impulsar los vehículos en el siglo XIX.

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En una época en el que las mujeres eran humilladas por el machismo, Bertha cambió el estigma en el que los automóviles estaban relacionados solo con los hombres.

Como recuerda el sitio web de Vanidades en un reporte, Benz nació en Alemania, en mayo de 1849. Era parte de una familia pudiente que formaba parte del ducado de Baden, un estado en el suroeste del Imperio alemán en la orilla este del Rin.

Bertha Benz, desde muy joven, tenía facultades para el emprendimiento y cuando era soltera usó su talento para invertir en el sector de la construcción de hierro. Sin embargo, perdió su poder legal como inversora cuando se casó con el ingenieor e inventor alemán Karl Benz en 1872, el pionero del reconocido fabricante Mercedes - Benz.

Bertha y Karl Benz
Bertha y Karl Benz

El matrimonio Benz y la creación de Motorwagen

El matrimonio Benz tuvo cinco hijos y se consolidó como una pareja que trabajaba en equipo: Carl creó la patente y el diseño del Motorwagen, fabricado en 1885 y considerado como el primer vehículo de la historia diseñado para ser impulsado por un motor de combustión interna.

Bertha, por su parte, ayudó a probar el auto e identificó las áreas de oportunidad y mejoramiento para que la versión final fuera todo un éxito. Luego, presentó el Benz Patent-Motorwagen, el recordado auto de tres ruedas con motor de tracción trasera, que curiosamente no logró receptividad por parte de la gente.

Motorwagen
Motorwagen

La inexistente emoción de los alemanes por el Motorwagen desilusionó al inventor y pensó en abandonar su creación. Bertha estuvo allí, apoyándolo, y al notar que a su esposo le faltaba visión en cuanto a marketing, decidió viajar con 39 años, acompañada por sus hijos Richard y Eugen, a casa de sus abuelos.

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El viaje que lo cambió todo

El viaje lo hizo en el auto, sin autorización de Karl, desde Mannheim hasta Pforzheim. Manejó 106 kilómetros y así se convirtió en la primera mujer en conducir, encontrándose con algunas dificultades mecánicas en el trayecto.

Una válvula se atascó y para solucionar el problema usó un alfiler de su sombrero. Luego, se rompió un cable eléctrico y lo cubrió y reparó con una liga de su pierna.

Además, en su viaje, paró en una farmacia para comprar 10 litros de ligroína, un disolvente que se obtiene de la destilación de petróleo, para reparar el Motorwagen. Esa farmacia se convirtió en la primera estación de combustible de la historia.

Bertha Benz
Bertha Benz

Bertha Benz también es reconocida por las inventora de las pastillas de freno. Las fabricó al añadirles cuero de las suelas de unos zapatos. Su viaje de 12 horas le sirvió para que la prensa se enterara de sus hazañas, una estrategia de marketing que cambió la historia de la industria e impulsó la obra de Karl.

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