Internet Explorer nació un 16 de agosto de 1995. Durante sus inicios era la mejor opción para navegar por Internet, en gran parte porque en algún momento fue el único. Pero con la llegada de otras opciones, este navegador seguía siendo el más utilizado.
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En principio acompañó la revolución que significó la masificación del Internet en el mundo, por lo que siempre tendrá un lugar en los libros dorados de la historia del crecimiento tecnológico.
Sin embargo, todos nos preguntamos ¿Qué ocurrió con el famoso navegador de Microsoft para Windows? Pasó de ser un icono en la historia a un meme de las redes sociales.
A continuación vamos a detallar esos elementos con los que lamentablemente los desarrolladores de Windows se quedaron por detrás de Google Chrome, Mozilla Firefox, Opera o Safari, por colocar los cuatro ejemplos más destacados.
¿Por qué tanta crítica hacia Internet Explorer?
Internet Explorer, aunque nació con la revolución de Internet, no supo avanzar con las innovaciones. Y desde principios de los años 2.000 comenzó a registrar muchas deficiencias en comparación con sus principales competidores.
¿Lo principal? Pues eso mismo que lo convierte en meme: su lentitud. Durante muchos años el programa de navegación registraba acciones muy lentas que se evidenciaron mayormente con la llegada del resto de los navegadores.
De todas las versiones que recuerdan los usuarios, hay cuatro que siempre ubican como las peores: El Internet Explorer 7, IE 8, IE 9 y el IE 10.
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Sobre el primero indican que no tenía las pestañas y para navegar en un espacio de trabajo necesitabas muchas ventanas abiertas al mismo tiempo. Y después que las añadieron, la carga de los escudos de seguridad hacían que el programa se ralentizara.
Fue durante este época que Internet Explorer comenzó a perder terreno con Firefox, pero cuando llegó Google Chrome fue el desplome total para el navegador. Intentaron repuntar en el 2013 con IE 11, pero ya era demasiado tarde, la confianza del usuario se había perdido.
No se recuperaron ni siquiera con el lanzamiento del IE 7 que tenía la particularidad de ser el navegador por defecto de Windows Vista.
El desarrollo de los muchachos de Windows también se quedó atrás en cuestiones de diseño, ya que la barra de tarea te mostraba múltiples opciones que nadie usaba nunca.
Y además, no estuvieron preparados para la explosión de los teléfonos inteligentes, ya que llegaron muy tarde a la fiesta de la que se apropió Google con su Chrome.
