La fama abrazó a Jack Sweeney en febrero, cuando el joven programador de 19 años se viralizó al rastrar en línea el jet privado del magnate Elon Musk. Ahora, el estudiante de la Universidad Central de Florida tiene nuevos objetivos: los multimillonarios de Rusia.
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Tras la intensificación del conflicto en Ucrania a manos de tropas de rusas, Sweeney puso su mira sobre los oligarcas soviéticos y lanzó dos nuevas cuentas de Twitter. Los perfiles son @RUOligarchJets y @Putinjet, los cuales ya cuentan con más de 500 mil seguidores entre ambos.
Las cuentas están dedicadas a actualizar prácticamente en directo los movimientos que realizan los aviones privados junto a imágenes de mapas en los que aparece su ubicación. Se actualizan de forma automática.
El joven compartió una lista de los magnates a los que está siguiendo, destacando al aún propietario del Chelsea Football Club de Inglaterra, Roman Abramovich, el empresario Alisher Usmanov, y Leonid Mikhelson, presidente multimillonario de lproductor de gas ruso Novatek.
También rastrea los yates
Los millonarios rusos también están sufriendo las consecuencias de la guerra que provocó su país, enfrentándose al caos económico por las sanciones de Occidente, y ahora también deben preocuparse por un chico de 19 años que puede rastrear sus vuelos privados.
Sweeney, en declaraciones a Bloomberg, se ha mostrado sorprendido por el tamaño de los aviones de los ricos de Rusia, parecidos a los Airbus A319 y los Boeing 737: “Los aviones que tienen son absolutamente locos. Son enormes en comparación con otros jets”.
Sweeney ya ha monitoreado los jet privados de 126 personas según diferentes reportes, incluyendo viajes de Bill Gates y otros personajes famosos como el rapero Drake o Jeff Bezos.
En total, sus cuentas de Twitter están rastreando más de 40 aeronaves, entre aviones y helicópteros, relacionadas con oligarcas rusos, aunque ha pedido ayuda a quien quiera aportar para aumentar la cantidad de aviones que se puedan rastrear.
Además, el 5 de marzo anunció la creación de otro perfil, @RussiaYachts, que como su nombre lo indica, fue creada para seguir los movimientos de los magnates en sus yates.
Jack Sweeney se viralizó en internet cuando Elon Musk le ofreció 5.000 dólares para que cerrara la cuenta de Twitter con la que publica la información de sus vuelos. El joven contestó con una contraoferta: 50 mil dólares para su formación o un Tesla Model 3. Más tarde, el empresario sudafricano de 50 años lo bloqueó en la red social.